La canoístas cubanasYarisleidis Cirilo y Katherin Nuevo consiguieron un destacado sexto lugar en el C2-500 metros de los Juegos de la XXXII Olimpiada, en el estreno de nuestras mujeres a este nivel.
Este sábado, en el Canal Sea Forest, las caribeñas finalizaron segundas en su serie semifinal, con tiempo de 2:03.655 minutos, solo por detrás de las chinas Shixiao Xu y Mengya Sun (2:01.369), a la postre flamantes campeonas de la prueba.
Así pasaron a una final A en que acabaron sextas con un mejor tiempo que el anterior: 2:01.623. Por detrás de las chinas (1:55.495) cruzaron la meta hacia el podio las ucranianas Liudmyla Luzan y Anastasiia Chetverikova (1:57.499), y las canadienses Laurence Vincent-Lapointe y Katie Vincent (1:59.041).
«Soñábamos con estar en el podio olímpico, pero este sexto lugar es para nosotros como una medalla. Estamos más que contentas, a pesar de clasificar entre las primeras y pensar en las medallas. Esta es nuestra primera olimpiada: Katherin con 18 años y yo con 19», comentó Cirilo en la zona de entrevistas.
«Queríamos estar en el podio y me emocioné mucho con la idea, pero este sexto lugar fue como ganar oro y hasta más. Nosotros no pensábamos asistir a los juegos olímpicos y este resultado es impresionante, con tan poca edad. Es muy importante», agregó Nuevo con una sonrisa visible en el rostro.
«El ciclo que viene será violento para nosotras. Vamos a entrenarnos para alcanzar una medalla. Veo esto como una enseñanza, como algo importante que nos enseñó a ver las cosas distintas, a ver que sí podemos mejorarlo en el futuro», concluyó Nuevo bajo una lluvia que de pertinaz pasaba a moderada en solo segundos.
También en esta fecha Cuba obtuvo los lugares siete y nueve del C1-1000 metros, gracias a las actuaciones de Fernando Dayán Jorge y José Ramón Pelier, por ese orden.
Fernando pasó a la final A en su primera regata del día (semifinal), al entrar cuarto con tiempo de 4:04.725 minutos. Poco después, en la final, se deterioró su tiempo a 4:13.918 y concluyó en la séptima posición.
Pelier, en condiciones de viento que no le favorecieron, quedó fuera de la disputa de las medallas con un quinto lugar en su serie semifinal, la que cubrió en 4:09.696.
Sin embargo, rato más tarde dominó la final B con crono de 4:02.915, mejor incluso que el obtenido por el monarca de la prueba, el brasileño Isaquias Queiroz Dos Santos (4:04.408). Los metales de plata y bronce correspondieron al chino Hao Liu (4:05.724) y el moldavo Serghei Tarnovschi (4:06.069), respectivamente.
«A pesar del aire me sentí muy bien empleado. Pienso que si hubiera pasado a la final A habría ganado porque el aire mejoró muchísimo. Me sentí mejor en la final B que en la regata semifinal», comentó Pelier minutos después de bajarse de su canoa.
«Esto me deja excelentes experiencias. A pesar de ser mis primeras olimpiadas estuve entre los grandes y en la próxima puedo ganar. Soy joven y tengo futuro por delante», agregó efusivo poco después.
De cara al futuro, tomando en cuenta el posible retiro de Serguey Torres, Pelier apuntó que «Fernando y yo podemos llevar a Cuba a un nivel muy alto. En el tiempo que remamos juntos nos sentimos muy bien y en el futuro podemos estar en primer lugar. Nos apoyamos mutuamente y el bote puede avanzar».
Fernando y Torres aportaron acá el primer título del piragüismo cubano en su historia, con una trepidante victoria en el C2-1 000 metros.