Hoy es noticia en Pinar del Río y toda Cuba que el juez Carlos Moya Ramírez, operador del Derecho de larga data en Vueltabajo, recibió la condición de Juez Emérito que otorga el Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular.
Es la primera vez que un juez de provincia en el país es reconocido con tal alta condición, y ello es orgullo para la comunidad de jueces en el territorio, que ven en Moya un referente y paradigma para las generaciones presentes y futuras.
La ceremonia de investidura tuvo lugar en el Salón Principal de Actos Oficiales del Tribunal Supremo Popular. Correspondió al Presidente del máximo órgano de impartición de justicia en Cuba, Rubén Remigio Ferro imponer la cinta y entregar el título que lo acredita como Juez Emérito.
Felicitaciones por su labor, y Guerrillero lleva de nuevo a la portada de su web un trabajo de su archivo dedicado a esta personalidad.
Carlos Moya alma Corazón y vida a Pinar del Río
No se concibe la vida sindical de nuestro Tribunal sin su buen hacer. Es, más que juez, un amigo y buen compañero de trabajo. Es persona perseverante y sistemática. Es ejemplo para las generaciones presentes, las pretéritas y seguramente se hablará de él en el futuro.
Forja la dinámica sindical del Tribunal de manera orgánica y coherente. Su andar lo distingue y de su puntualidad se aprende. A los 76 años sigue tan activo como el primer día.
En su haber cuentan más de una treintena de cursos, talleres, estudios de postgrado que lo reafirman en el ejercicio de la profesión y en la probada calidad que ostenta como docente.
Proceso inversionista en obras priorizadas, afectaciones al medio ambiente, solución de conflictos ambientales, el papel de la escuela en la formación de valores, el delito de Evasión Fiscal en Cuba, entre otras, son temáticas que a lo largo de los años han enrutado su quehacer investigativo.
Y es que Carlos Moya Ramírez no concibe su vida fuera de los predios del Tribunal. A esta entidad le ha dedicado sus mejores años y sus más valiosos esfuerzos.
Si de condecoraciones y reconocimientos se trata, Carlos Moya puede sentirse feliz. Desde la Medalla Hazaña Laboral, pasando por la Orden Lázaro Peña de II y III Grado, hasta la Medalla en Reconocimiento al Mérito Judicial, máxima distinción que otorga el Tribunal Supremo en el país, han desfilado por su pecho.
El año pasado cerró con el otorgamiento del Escudo Pinareño, el más alto reconocimiento que el Gobierno en Vueltabajo entrega a pinareños con una larga trayectoria en el desempeño de su actividad y que prestigian al territorio.
Delegado a citas, eventos, congresos, encuentros científicos, intercambios de experiencias lo han dotado de la maestría y el aprendizaje para replicar en la base todo cuanto aprende en estos cónclaves.
Y esa sapiencia lo ha llevado a lograr que el Tribunal Provincial Popular de Pinar del Río sea Colectivo Distinguido.
Este 5 de Mayo cuando salimos a las calles a desfilar, Carlos Moya está en la vanguardia, como saben hacer los verdaderos sindicalistas. Como ha hecho durante más de 40 años de vida laboral, porque al Sindicato le ha puesto, como afiliado primero y como Secretario después, alma, corazón y vida.