Estimado oyente:
En nombre de los que hacemos radio escribo esta carta para ti, pues cada 19 de marzo celebramos el Día del Oyente, una jornada que emociona.
Puedes ser la persona que cuida a un familiar enfermo y aprovechas que indiquemos la hora para dar un medicamento o una merienda, a la vez que escuchas consejos y temas musicales que influyen en tu bienestar.
Pensamos en aquel radioescucha que, en lo profundo de la noche, vela las conquistas alcanzadas, mientras nos utiliza como compañía para no dormirse.
Hay otros oyentes especiales, aquellos que cuando quedan solos en su hogar buscan la radio como esa amiga que acompaña, educa y entretiene.
Un aplauso a los más habituales, esos que no toleran que pase el día sin ser mencionados en sus programas favoritos y se saludan mutuamente entre ellos.
También están los que sueñan con ser locutores, actores… los que imaginan, según las voces, la perfección de los radialistas, ¡y hasta se enamoran!
Están también los que se inquietan cuando el capítulo de la radionovela termina en la escena más dramática y tienen que esperar 24 horas para escuchar qué pasó con Luis Antonio y María Lucrecia, o si apresan a los delincuentes en el policíaco.
Pienso en esos amigos oyentes que no son capaces de aceptar que también nos equivocamos, que somos seres humanos como ellos y que diariamente enfrentamos sus mismos problemas.
Hay otros oyentes, los esporádicos, esos que nos sintonizan un día para disfrutar un partido de béisbol o informarse sobre el paso de un ciclón. Luego no regresan en largo tiempo, pero saben que aquí está su emisora y que pueden retornar a ella cuando deseen.
No importa el tipo de radioescucha que seas: el romántico, el atrevido, el fanático, el inconforme, el musical, el estricto, el celoso… Eres nuestro oyente y ya eso te hace especial. Nos pones a pensar, a la hora de dormir, en qué hacer para agradarte más y atrapar tu atención, porque sí, porque te queremos con sumo cariño y significas mucho para este tipo de artistas, tus amigos de la radio. ¡Feliz día del oyente!
Escrito por: Yosmany Ventura Pérez