A los múltiples atractivos de Viñales, en la provincia de Pinar del Río, se suman los encantos de Don Tomás, la morada más antigua del poblado.
En pleno corazón de su centro urbano se erige el inmueble de madera de dos niveles, concebido por el arquitecto español Jorge Duque e inaugurado en enero de 1889.
Varias fuentes refieren que una gran fiesta colmó sus jardines durante la apertura, a la que asistieron las principales autoridades de la municipalidad, siendo su primer dueño Genaro Mier, representante de la Naviera de Cuba.
Posteriormente pasó a manos de Tomás Díaz, yerno del propietario inicial, quien con su carisma le imprimió particular connotación al sitio; y después del triunfo del primero de enero de 1959 fue restaurada.
Hoy constituye lugar de obligada visita para nacionales y foráneos, pues continúa exhibiendo sus aires coloniales y es considerado una valiosa herencia cultural.
La vieja casona de fachada azul «obliga» a detener las prisas para apreciar su construcción y una vez dentro, degustar platos de la cocina criolla.
Porque actualmente es un popular centro gastronómico que tiene en Delicia de Don Tomás su plato principal, a base de arroz amarillo con pollo, jamón, puerco, langosta, pescado y salsa criolla, servido en un recipiente de barro.