En medio de carencias materiales que inciden directamente sobre su actividad, lidiando con el inevitable impacto de las medidas restrictivas de la COVID-19 y déficit de fuerza de trabajo, pero dispuestos a no abandonar el rol protagónico que les corresponde en el impulso a programas vitales para el desarrollo económico y social del territorio, celebran los constructores de Pinar del Río su día, este cinco de diciembre.
Entregarán la medalla Armando Mestre a mujeres y hombres con más de 20 y 25 años, respectivamente en el sector, también se concederán reconocimientos a féminas con siete quinquenios de labor interrumpida y a representantes del sexo masculino que acumulan medio siglo.
Por otra parte, recibirán la condición de Familias de la Dignidad Constructora, aquellos clanes que cuenten con dos o más de sus integrantes en esta área de trabajo y se destaque en sus colectivos por los resultados.
El Sindicato Provincial de los Trabajadores de la Construcción cuenta con más 8 700 afiliados que laboran en 16 entidades y nueve empresas, pese a las adversidades del 2021, la mayoría logran indicadores económicos favorables que les ha permitido el pago de utilidades.
Yadira Domínguez Guevara, integrante del secretariado de la organización en el territorio, señaló que no cuentan con obreros interruptos, aunque si hay un grupo que permanece al 60 por ciento y resaltó el rol que desempeñan en la reanimación de barrios y comunidades con desventajas sociales.