El Centro Cultural Hermanos Loynaz, es una institución que ejerce gran influencia en la vida cultural de la provincia de Pinar del Río. Su fundación data del año 1990 y está situado en un extremo del parque de la Independencia de la capital vueltabajera.
Fue precisamente en esta manzana de terreno que rodea al mencionado parque donde se fijó definitivamente el incipiente poblado de Pinar del Río para mediados del siglo XVIII.
El edificio que ocupa actualmente el Centro de Promoción y Desarrollo de la Literatura Hermanos Loynaz es un reflejo de la forma en que evolucionó el poblado a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. El vecino Mariano Murguía no podía predecir el futuro, pero con el acta de venta oficial de su casa situada junto a la iglesia dejaba plasmado para la posteridad que este lugar de los alrededores de la plaza de armas sería uno de los primeros ocupados en nuestra ciudad. Pero el hecho tiene mayor trascendencia porque el comprador sería el teniente gobernador de la jurisdicción de Nueva Filipina, José María de la Torre. El traspaso se produce el 27 de marzo de 1786 especificándose en el documento de compraventa que la casa era de embarrado y guano, con otra anexa para cocina vendiéndose a un precio de 8 reales.
Los planos de principios del siglo XIX demuestran el lugar ocupado por la iglesia y las viviendas colindantes con ella, donde después se erigió la edificación que ocupa el Centro Hermanos Loynaz. En ese mismo siglo la iglesia sería trasladada hacia un sitio más espacioso, mientras que las máximas autoridades buscaron otra residencia más apropiada para el gobernador. La plaza de armas con sus tres esquinas continuaría marcando el punto centro de la población y de ella partían las principales calles.
Durante el siglo XX el inmueble sería reparado en varias oportunidades y en el vivieron diferentes familias hasta 1988.
Durante la década del ochenta el interés de los especialistas cubanos se incrementó sensiblemente; escritores y ensayistas de Pinar del Río se erigieron protagonistas de este auge científico conformando un corpus teórico de sorprendentes dimensiones y ensancharon el cauce temático de sus trabajos al incluir análisis de la producción literaria de la familia Loynaz Muñoz.
Con un gran homenaje público a Enrique en la ciudad vueltabajera y la donación hecha por Dulce María de su valiosa biblioteca personal y de las condecoraciones que mereció a lo largo de su rica existencia, fue fundado el Centro de Promoción y Desarrollo de la Literatura Hermanos Loynaz, el 19 de febrero de 1990. Todos estos elementos, constituyeron puntos cimeros de este creciente movimiento intelectual, a la vez que contribuyó a unificar los esfuerzos de todos los investigadores interesados en la obra de la prestigiosa familia.
La institución amparó desde sus inicios los estudios que habrían de continuar emergiendo sobre la obra de los Loynaz: análisis comparados, reflexiones lingüísticas y ensayos de corte sociohistórico descuellan por su pertinencia y profesionalidad y que nutrieron las seis ediciones del Evento Iberoamericano sobre la vida y obra de los Loynaz que se convocaron desde 1993 y que anualmente se realizan alrededor del 10 de diciembre, rindiendo homenaje al natalicio de la poetisa cubana.
Plena y sugerente, la obra de Dulce María Loynaz (La Habana: 1902-1997) es casa opulenta para sus estudiosos de todo el mundo. Investigadores fundamentalmente iberoamericanos, aún en vida de la autora, se aproximaron de manera paulatina a sus textos.
Una de las más grandes poetisas de América y ganadora del Premio Cervantes en 1992, había recibido en 1987 el Premio Nacional de Literatura de su país, ocasión en la que pronunció el discurso de aceptación «¿Por qué Pinar del Río?», en el que expuso las razones de su entrañable relación con esta zona del occidente cubano, a partir de la amistad que la unió por más de dos décadas con el intelectual vueltabajero Aldo Martínez Malo.
Mis hijos han sido los libros que no tuve; como hijos los he amado y como hijos los entrego a ustedes, a la nueva vida que les espera en vuestras cálidas manos.
(…) Los libros son pues, los hijos que les entrego, y lo hago contenta, tal vez un poco emocionada, pero sin inquietud alguna, sin sentir siquiera ese sabor agridulce de las madres de otrora (…), porque estoy cierta de que en vuestras manos cobrarán nueva vida, la vida que ya yo no puedo darles.
Ya yo los disfruté bastante tiempo y ha llegado la hora en que sean ustedes los que tienen derecho a disfrutarlos.
(…) Las gracias a todos los pinareños que me quieren con libros o sin libros.
Y muy especialmente a quien ha sido alma y vida de esta empresa: Aldo Martínez Malo. Sin él, que durante años tuvo paciencia bastante para arrancar a esta anciana irascible de su ostracismo, nada se habría hecho, nada nos hubiera reunido aquí (…)
(…) cuando vuelva a mi casa y vea el gran salón que fue mi biblioteca, desposeídas las paredes de sus libreros (…), yo pensaré que allá en la tierra vuestra habrá siempre un muchacho o una muchacha aprendiendo con mis libros lo que yo aprendiera en ellos (…)
Dulce María Loynaz
El Centro Hermanos Loynaz cuenta con biblioteca, sala-museo, sala de navegación y una editorial; áreas de trabajo atendidas por un calificado grupo de especialistas y promotores culturales. Una amplia casona con reminiscencias coloniales y fachada de influencia neoclásica ubicada en una principal avenida de la ciudad de Pinar del Río, se ha convertido en baluarte de la literatura en este territorio.
Manuscritos de las obras de la poetisa del agua, objetos de uso personal y una amplia colección de fotos expuestas en la sala-museo, permiten dar un breve recorrido por su vida. Distinciones y diplomas convierten esta colección en la más completa dedicada a la escritora.
En el área de museo y patrimonio existen 216 bienes patrimoniales desglosados de la siguiente manera: 29 piezas en Arte Decorativo; en documentos oficiales existen 146; en numismática 18 piezas; en esculturas existen 5; 6 en pintura y dibujo. Títulos, condecoraciones, pinturas, fotos, muebles y sobre todo el escritorio con libreros, considerados de gran valor, por ser una pieza única y que se restauraron recientemente junto como un ejemplar de la primera edición de La Divina Comedia de Dante.
El deterioro de los libros de la Biblioteca vinculado al tiempo de impresión de cada uno que los hace convertirse en Ediciones Príncipe y otros casos fondos raros y valiosos exigen de la climatización del local para conservarlos y que puedan ser utilizados por las futuras generaciones.
La biblioteca museo cuenta con 2368 libros los que reclaman de una restauración y conservación rápida para mantener un servicio eficiente a la comunidad y a todos los que visitan la provincia interesados en las colecciones de la familia Loynaz y que la poetisa confiara para su cuidado a la provincia pinareña.
Atendemos las investigaciones relacionadas con la vida y obra de los Hermanos Loynaz que han dado como fruto la publicación de los siguientes libros: Estudio de condecoraciones recibidas por Dulce María Loynaz, de Madelín Díaz; Encuentros, de Madelín Díaz; Enrique Loynaz: un acercamiento a su poesía de Rafael Bernal Castallanos y Mariela Sieres y Dulce María Loynaz, espíritu y poesía de Mireya Baéz.
Recientemente el Centro fue restaurado conservándose las formas originales de la antigua casona, la que continúa siendo testigo fiel de los tiempos pasados y actuales.
Obra y palabra confluyen gracias al trabajo de la línea promocional del Centro: presentaciones de libros, tertulias y conferencias, se engarzan con eficacia para garantizar la atención y difusión que merecen, tanto el patrimonio literario de la familia Loynaz, como las producciones de otros consagrados o jóvenes escritores.
Perfectamente insertados en la dinámica publicitaria y editorial de nuestros tiempos, el grupo de promotores garantiza la proyección social del trabajo, confiriéndole a la institución un amplio reconocimiento. También en ese momento salió a la luz un premio literario que habría de ganar pronto la simpatía y el respeto de todos, autores, editores e instituciones culturales que, andando el tiempo, han posibilitado que este certamen, llamado con justicia «Concurso Hermanos Loynaz», sea uno de los de mayor prestigio entre los de su tipo en el país.
Esto se debe, por supuesto, al espíritu de interrelación con los escritores que desde el comienzo anima nuestro proyecto. De tal suerte, se han superado año tras año los intentos promocionales anteriores, logrando concretar todo un Sistema de Premios Literarios, que tributa hacia nuestro sello editorial (Ediciones Loynaz) y se hace patente en él, con la salida al mercado de los libros agraciados en cada convocatoria. Pero todo este empeño promocional y editorial sería imposible sin la inestimable ayuda y cooperación de varias entidades muy afines, ellas son la Dirección de Cultura y el Centro del Libro y la Literatura de Pinar del Río, coauspiciadoras del Concurso Hermanos Loynaz y del Premio Chicuelo, que en este caso solo convoca a escritores de literatura infantil.
Una programación de actividades coherente y variada donde se tiene en cuenta lo mejor de nuestro potencial letrado, permite a éste dialogar con el resto de la intelectualidad del país y aún del extranjero.
La sala de navegación se mantiene activada para el trabajo de promoción digital con Cubaliteraria, el Observatorio, Sitios Web, Registro del creador y atención a escritores.
El Centro de información facilita a estudiantes, profesores, a los lectores en general la consulta de libros publicados por Ediciones Loynaz.
Contamos con varios patios para la realización de actividades literarias, ellos son: El patio La piedra inaugurado el 11 de octubre de 2013 en conmemoración al 106 aniversario del natalicio de Flor Loynaz Muñoz (11 de octubre de 1908), el nombre surge por el poema “La piedra” que pertenece a su libro Como estrella escondida; en dicho momento se develó el primer mural en cerámica de la provincia, realizado por los artistas Víctor Cuní, Pedro Pablo Palacios y Pedro Juan González. El patio cuenta con un jardín empedrado que guarda relación con el título del poema.
El patio de los Poemas del Amor y del Vino inaugurado el día 10 de septiembre de 2014 como parte de las actividades por el aniversario de la fundación de la ciudad de Pinar del Río, cuenta con un mural realizado por Bárbara Acosta en el 2007 y restaurado por Lázaro Lorenzo y Rotmel Rodríguez, el 29 de mayo de 2014. La ambientación con obras en cerámica roja, del artista de la plástica Roberto Rodríguez Vázquez incluye un mural con la figura del Quijote realizado junto con Huberlan Miranda. El patio lleva este nombre a partir del poemario Los poemas del amor y del vino del poeta Enrique Loynaz Muñoz.
Azul, galería interior inaugurada el día 12 de agosto de 2014, en saludo al Día Mundial de la Juventud y los Estudiantes, es una sala destinada a la exposición de las artes visuales y debe su nombre al poema “Azul” de Carlos Manuel Loynaz Muñoz.
El patio de los Poemas sin Nombre inaugurado el día 10 de diciembre de 2014 en el 112 aniversario de Dulce María Loynaz, por su libro Poemas sin nombre publicado en 1958.
Los patios son el escenario de una programación de actividades coherente y variada donde se tiene en cuenta lo mejor de nuestro potencial letrado, permite dialogar con el resto de la intelectualidad del país y aún del extranjero sobre todo lo relacionado con lo más actual de las corrientes literarias, críticas y de pensamiento en el mundo.
El Centro desarrolla eventos que relacionan la literatura con el resto de las artes y organiza coloquios, simposios, seminarios, cursos de superación, etc., que contribuyen a elevar el nivel de nuestros escritores y público en general.
Programación de actividades que incluyen las efemérides literarias durante todo el año, 28 de enero, 21 y 31 de marzo, 2 y 23 de abril, 19 de mayo, otras actividades como, Feria Internacional del Libro que se desarrolla en el mes de febrero o marzo, Feria Serrana, desarrollada en el mes de abril con el objetivo de promover el libro y la lectura en la zona de montaña, Lecturas de verano, desarrolladas durante la jornada de verano y en la que participan todos los escritores, Festival Universitario de Libro y la Lectura (FULL), con el objetivo de establecer intercambio entre escritores y estudiantes de cada universidad.
Se mantiene el funcionamiento de un grupo de actividades caracterizadas dentro del Centro de Promoción y Desarrollo de la Literatura Hermanos Loynaz:
Peña histórico-literaria conducida por Juan Carlos Rodríguez: Encuentros que van desde la historia a la leyenda y de ahí a la literatura; generalmente cuenta con un invitado que profundiza en el tema, además, de un puente musical.
Peña Cultura y Deporte conducida por Juan Antonio Martínez de Osaba: Trata el tema del deporte dentro de la literatura, cuenta con un invitado que ofrece su opinión sobre el tema. En la parte musical se invita un trovador o bolerista.
Peña La Rosa Blanca conducida por Lorenzo Suárez: Lectura de textos infantiles, sección dedicada a José Martí, entre los invitados se encuentran, escritores de literatura infantil y grupos de teatro para niños.
Cartas que nos extraviaron conducida por Fidel Valverde: Aborda temáticas relacionadas con la vida y obra de los Hermanos Loynaz.
Juevinas conducida por Teonila Álvarez, Carolina Mora y Luis Pérez: Abordan temáticas de gran interés vinculadas a la cultura, la historia.
Ediciones Loynaz, creada en 1990 dentro del Centro de Promoción y Desarrollo de la Literatura Hnos. Loynaz, funciona desde 1994, y en la actualidad publica las colecciones El Fausto (narrativa), Laurel (poesía), Brujita y Chicuelo (literatura infantil), Sophia (ensayo literario), Raíces (textos de historia local), Fénix (rescata títulos que vieron la luz en siglos pasados y por su importancia merecen ser publicados de nuevo), Científico-Técnica (textos de corte científico divulgativo) , A la carta (libros de cocina) , El Duende (álbum ilustrado de Plan Especial), Teatro (libros de teatro), Artis (textos de narrativa de Plan Especial), Lira (textos de poesía de Plan Especial) y Olympia (libros de deporte de Plan Especial).
El desarrollo de la Editorial, unido al de nuestro pujante movimiento autoral, ha signado el proceso de renovación y ampliación de perfiles y colecciones. De conjunto con el Grupo de Promoción del Centro Hnos. Loynaz, la Editorial pone a disposición del público lector, cada año, un mayor número de títulos y ejemplares y ha generado un atractivo sistema de Premios Literarios de alcance nacional, con alta remuneración y repercusión editorial, lo que ha posibilitado la entrada a nuestras colecciones de un grupo de importantes escritores cubanos, los que junto a los pinareños de todas las tendencias, estilos y generaciones prestigian y valorizan nuestro sello.
Nuestra Editorial, por razones obvias, se enorgullece de contribuir decididamente a la mayor difusión de la obra de los hermanos Loynaz, importantes intelectuales cubanos, y en especial de Dulce María Loynaz, Premio Cervantes 1992, de quien hemos publicado un importante número de títulos.
El Centro Cultural Hermanos Loynaz, es un lugar de visita obligada para los que deseen indagar sobre la vida de la insigne poetisa cubana y su obra.
El laborioso grupo de trabajadores e intelectuales del Centro de Promoción y Desarrollo de la Literatura Hnos. Loynaz, están conscientes de la misión y el compromiso que tienen con la cultura del pueblo, por tal razón con su tesonera y entusiasta misión irradian hacia todas direcciones y mantienen viva la memoria histórica que nos legó Dulce María Loynaz.