Durante la mañana de este 15 de abril, partieron rumbo a sus casas las últimas cinco personas alojadas en el centro de aislamiento para viajeros ubicado en el Instituto Superior Pedagógico Rafael María de Mendive.
La institución llegó a acoger a 28 cubanos procedentes de Estados Unidos, México, Nicaragua, Alemania, Suecia e Italia.
Durante 14 días se implementó la vigilancia epidemiológica de los mismos, a fin de descartar cualquier síntoma de la Covid-19 y evitar posibles contagios en la población.
Un grupo interdisciplinario coordinado por el Consejo de Defensa Provincial e integrado por directivos de la sede educativa, funcionarios del gobierno, autoridades del Minint y especialistas de Salud Pública; garantizaron el acondicionamiento del sitio en correspondencia con las medidas sanitarias adoptadas en el país.
“Se atendió un grupo de requisitos como la habilitación de un área de recepción con su respectivo lavamanos para realizar la desinfección a base de agua, jabón e hipoclorito”, explicó el doctor Osmany Lugo Valdés, funcionario de emergencia y trasplante de la Dirección Provincial de Salud, quien tuvo a su cargo la gestión del centro de aislamiento.
“En los cuartos grandes dejamos solo tres camas, separadas una de las otras, mientras que en las habitaciones pequeñas se dispusieron dos capacidades”, prosiguió.
“Garantizamos la prestación de servicios médicos a tiempo completo, un taxi de guardia las 24 horas y habilitamos un cubículo de aislamiento para el huésped que en determinado momento desarrollara algún síntoma. Afortunadamente no tuvimos ningún caso”, afirmó el directivo y agregó que los test rápidos y los exámenes de PCR en tiempo real realizados resultaron todos negativos.
“Hemos tenido un buen trato aquí por parte del personal médico asistencial. Todos han sido muy buenos con nosotros. Son significativas las atenciones que recibimos sin tener que pagar nada a cambio”, expresó con gratitud Arturo Cabrera Suárez, quien vino desde Miami.
“Me comunico todos los días con mi familia en los Estados Unidos y me cuentan que allá cada día la situación es peor. Da pena la cantidad de fallecidos que hay hoy en el mundo. Señor mío, concienticémonos. Cuántas veces nos dicen: `quedémonos en casa, no salgamos si no es necesario`. Esta enfermedad mata. No es cosa de juego”, alertó.