Más de 30 mil profesionales se formaron en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas desde su inauguración en esta capital en 1965 por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En esa cantidad de expertos figuraron investigadores, máster, doctores, diplomantes y otros, informó a la Agencia Cubana de Noticias el Doctor en Ciencias Biológicas e Ingeniero Agrónomo Julio Alfonso Rubí, actual Director general de la institución.
Nuestro centro es considerado el primero de investigaciones de carácter multidisciplinario, fundado por el máximo líder de la Revolución Cubana hace 55 años y, además, es precursor de la industria médico farmacéutica, conocido primeramente por Polo Científico del Oeste de la Capital, señaló Alfonso Rubí en su recuento de carácter histórico.
Añadió que con posterioridad se integró al Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), cuyos ensayos clínicos de varios productos para el tratamiento del nuevo coronavirus han mostrado resultados alentadores.
Evocó el hecho, en el plano individual, de que del CNIC surgió un importante grupo de líderes científicos, entre ellos los doctores Luís Herrera Martínez, Agustín Lage Dávila, José Luís Fernandez Yero, Mitchell Valdés Sosa, Peter Valdés Sosa, Carlos Gutiérrez Calzado y Rafael B. Pérez Cristiá, entre otros.
Mencionó el surgimiento de sus instalaciones de los centros Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA en la provincia de Mayabeque), el de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el de Inmunoensayo (CIE) y el de Neurociencias (CNEURO), en el territorio habanero estas últimas y que han marcado la historia de la ciencia en Cuba, esitmó.
Aunque su fundación data del primero de julio de 1965, hoy el CNIC mantiene su característica de instalación multidisciplinaria, con su actividad de ciclo cerrado; es decir, desde las investigaciones científicas hasta la comercialización de sus productos en el país y en el extranjero e incluso mantiene su vocación formadora, aseguró.
Un importante número de productos, obtenidos de fuentes naturales, forma parte de su arsenal; PPG (Ateromixol), Vasoactol y Prevenox, a partir de la cera de la caña del azúcar; el Abexol, salido de la cera de abeja; y los ozonizados, entre ellos el Oleozon Tópico, Oral y el Jabón Dermatológico.
Otros suplementos nutricionales de gran relevancia son las capsulas blandas de Aceite de Sacha Inchi, así como el Palmex, derivado del aceite del Palmiche y próximo a salir al mercado, al igual que equipos ozonizados para agua y ozonoterapia.
La primera fase de los ensayos clínicos para la validación definitiva de Soberana, el candidato vacunal cubano con autorización para llegar a esta etapa, comenzó hace poco con la administración del producto a 20 voluntarios, en edades comprendidas entre 19 y 59 años, según especialistas del sector.
La fase dos será a partir del 30 de octubre, hasta completar la muestra con un total de 676 voluntarios en el rango etario de 19-80 años y los ensayos clínicos deben concluir a principios de 2021, cuando en el segundo mes del año serán publicados sus resultados.
El proyecto de ese tipo recibió la denominación de finlay-fr-1 y lo desarrollaron en tiempo récord científicos del Instituto Finlay de Vacunas y del Centro de Inmunología Molecular, con la colaboración del Laboratorio de Síntesis Química y Biomolecular de la Universidad de La Habana.