El Centro Multiplicador porcino El Rosario es el eje en Pinar del Río de un programa dirigido al autoabastecimiento municipal del alimento, mediante la cría de cerdos de capa oscura, genéticamente mejorados, que paulatinamente se irán introduciendo en el sector cooperativo y campesino con esos fines.
Al decir de Luis Martín Bouza, director General de la Empresa Porcina en la más occidental provincia cubana, ello reviste especial importancia en momentos en que el mundo enfrenta una crisis económica derivada de la irrupción de la COVID-19 en el planeta, de la cual Cuba no está exenta.
Explicó que en la nación existe hoy un programa a cargo del Ministerio de la Agricultura a partir de orientaciones de la máxima dirección del país, consistente en garantizar a la población cinco kilogramos (kg) de proteína per cápita, y de ellos dos corresponden a la carne de puerco, lo cual constituye un gran reto para la entidad, toda vez que deben producir mil 150 toneladas (t) de carne en pie, para cumplir esos propósitos.
Según señaló Manuel Leal, especialista principal de la dirección de la Empresa Porcina pinareña, el centro multiplicador debe lograr elevados niveles de cruzamientos a partir de una raza criolla hembra de origen ibérico, con un semental paterno Duroc, norteamericano.
Esa raza paterna va a aportar –precisó- un alto volumen de crecimiento, al ser muy prolífera y completar hasta 10 ejemplares por parto, y a partir de un plan ambicioso, a finales de agosto El Rosario ya estará garantizando la venta al sector cooperativo y campesino de 40 cochinatas mensualmente y obtendrá las precebas que en el futuro van a tributar al programa.
Actualmente la empresa capacitar orienta a quienes ejecutarán la tarea y también está próximo a inaugurar un centro de procesamiento de cerdo en el municipio pinareño, radicado en la llamada Loma del Ganso, donde existirán 40 sementales, y se trata de que predomine la raza Duroc entre ellos, en busca de dotar de mayor rusticidad a la cría.
La clase es más resistente –indicó- con mejor adaptación al clima, calidad de su carne magra y puede alimentarse de subproductos de cosechas, especialmente la yuca, y no necesariamente requiere piensos de origen industrial, con componentes importados, de ahí que en el programa el Estado garantizará el 40 por ciento (%) de alimento en la etapa inicial y el 60 restante correrá a cargo del productor.
Indicó que este esquema tiende a la recuperación paulatina de esa producción y para ello la granja El Rosario en la actualidad dispone de 163 reproductoras, 15 sementales, 176 cochinatas y 23 cebas, en tanto de marzo hasta la fecha se produjeron más de 500 nacimientos y fueron vendidas 200 precebas a las diferentes estructuras productivas.