Con el objetivo de avanzar frente a los recientes daños provocados por “Ian” y los pendientes de anteriores fenómenos atmosféricos, se chequearon los principales indicadores de la vivienda en el municipio de Consolación del Sur.
La reunión de trabajo estuvo presidida por Yamilé Ramos Cordero, miembro del Comité Central y Primera Secretaria Provincial del Partido en el territorio, quien aprovechó para precisar acciones y orientar sobre la necesidad de agilizar en los procesos constructivos.
Según las cifras ofrecidas por la Dirección Municipal de Vivienda, existen 4 018 derrumbes totales, de los cuales 2 490 fueron a causa de “Ian”.
Para la recuperación de los mismos, Yordan Ramírez Gutiérrez, intendente consolareño, aclaró que el 40 por ciento del total se construirán por la vía estatal y el resto por esfuerzos propios. Especificó que con alrededor de 120 viviendas de las anteriores se procederá a través de locales por cambio de uso.
La estrategia para la recuperación total en un plazo de cinco años y el cumplimiento del plan de terminación de viviendas en el municipio presenta retraso. En este sentido, de 229 viviendas a concluir para este año, solo se han edificado 173, para un 75 por ciento.
De acuerdo con Ramos Cordero, aunque Consolación del Sur cuenta hoy con un taller de carpintería de aluminio perteneciente a Industrias Locales Varias, cinco bloqueras y un tejal, estas últimas con capacidades para 30 000 bloques y 5 000 ladrillos mensuales respectivamente, aún las cifras de levantamiento de viviendas no son las deseadas ni las necesarias.
La Primera Secretaria acotó además la prioridad y agilidad a tener con los subsidios, así como ganar en la organización de las empresas, los constructores y aumentar las acciones en los consejos populares y sus circunscripciones.
“Nosotros sabemos que este municipio tiene recursos y tiene la mano de obra y la capacidad para resolver el problema de la vivienda en menos tiempo que el propuesto. Por ende, el municipio debe terminar no menos del 60 por ciento de los derrumbes parciales de techo antes de que acabe el presente año.
“Por otra parte, es importante volcarse en la reparación de las escuelas. Se deben sumar fuerzas a esta tarea. De forma tal que a inicios del 2023 cada comunidad y cada niño regresen a su espacio natural de enseñanza, con las condiciones óptimas para el proceso docente – educativo”, precisó.