China inició la producción en masa de avión de combate furtivo J-20B, un caza de quinta generación que compite con los estadounidenses F-22 y F-35.
La Corporación Aeroespacial de Chengdu ha iniciado la producción en serie de ese avión sigiloso que es una versión modificada del primer avión de combate furtivo del país, el J-20, informó el domingo el diario chino South China Morning Post, citando fuentes confidenciales.
“El cambio más significativo en nuevo avión de combate es que ahora está equipado con el control del vector de empuje”, dijo una fuente cercana al Ejército chino.
El sistema de control del vector de empuje (TVC, por sus siglas en inglés) permite a los pilotos controlar mejor la aeronave al redirigir el empuje del motor.
Aunque el J-20B todavía usa los motores rusos Saturn AL-31, los ingenieros chinos han estado desarrollando motores turbofan WS-15 de alto empuje para sustituirlos con los rusos en el J-20. “El objetivo final es equipar los aviones de combate J-20B con motores domésticos”, prosiguió la fuente.
El primer lote de J-20 de China entró en servicio en 2017 cuando Estados Unidos decidió desplegar más de 100 cazas F-35 en Japón y Corea del Sur ese año, refiere HispanTV.
En 2018, la Fuerza Aérea china desplegó los J-20 en el mar de la China Meridional para mejorar la misión de salvaguardar la soberanía nacional y la seguridad del país frente al creciente envío de aviones y buques estadounidenses a la región.
Beijing ha denunciado el frecuente envío de aviones y buques estadounidenses al mar Meridional y acusa a Washington de socavar la paz y la seguridad en estas aguas estratégicas, ricas en recursos.
Aunque Washington justifica su presencia en el mar del Sur de China con su supuesto objetivo de garantizar la libre navegación en esa zona, Beijing denuncia que EEUU quiere militarizar esa región y apoderarse de sus recursos.