China expresó hoy firme oposición al endurecimiento de las restricciones que Estados Unidos impone al gigante tecnológico Huawei y prometió recurrir a las vías necesarias para proteger los intereses de sus empresas.
Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, denunció que Washington se aferra al acoso y a una ofensiva sin fundamento contra la firma, aunque ello implique perturbar las cadenas globales de suministro y dañar los intereses propios.
‘Mientras más trate Estados Unidos de atacar a Huawei y otras empresas chinas, más demuestra (…) su hipocresía’, indicó, al augurar un rechazo internacional a dichas prácticas.
Zhao acusó a la Casa Blanca de vigilar durante años a empresas, gobiernos y funcionarios extranjeros, le exigió dejar de oprimir a las corporaciones chinas y le advirtió que Beijing usará las herramientas posibles para defenderlas.
El portavoz de la Cancillería respondió así al anuncio este lunes de medidas más fuertes en Estados Unidos contra Huawei, con el propósito de limitarle la capacidad de obtener chips con tecnología estadounidense ya sea en condición de ‘comprador, destinatario intermedio, destinatario o usuario final’.
En lo adelante el Departamento norteamericano de Comercio restringirá a 38 subsidiarias de Huawei en 21 países acceder a software o la tecnología de Estados Unidos que sirva de base para los artículos producidos en el extranjero.
La presión de la Casa Blanca no cesa desde que en mayo de 2019 incluyó a la empresa en una lista negra porque supuestamente constituye una amenaza para la seguridad nacional.
Ello implicó un freno al suministro de software y hardware producido en suelo norteamericano al gigante chino, pero además un bloqueo a sus negocios con terceros países.
Aparte de Estados Unidos, Huawei también enfrenta barreras para operar en naciones como Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Francia, entre otros.
Muchas voces denuncian que la ofensiva global se enfoca en frenar a la corporación china mientras se pone al frente de la red 5G, la de mayor velocidad de conexión, pues el mercado se volvió más competitivo para las empresas con aspiraciones de adjudicarse contratos.