Científicos chinos reclutan hoy voluntarios en la provincia de Hubei para los ensayos clínicos de otra vacuna desarrollada en el país contra la mortífera Covid-19, responsable de tres mil 336 muertes aquí.
De acuerdo con el diario China Daily, los investigadores buscan a individuos sanos, mayores de 18 años de edad y que no se hayan contagiado nunca con el coronavirus SARS-Cov-2, que provoca la enfermedad.
El plan es dividirlos en tres grupos para administrales el medicamento y luego mantenerlos bajo exámenes durante los seis meses posteriores.
China Daily no precisó qué tipo de vacuna se someterá a las pruebas ni cuándo comenzaría el estudio.
El mes pasado un equipo médico del Ejército Popular de Liberación dio inicio a los ensayos de una recombinante y también inocularon el SARS-Cov-2 a los primeros 108 voluntarios que la recibieron.
Ahora esas personas están bajo observación a fin de identificar posibles reacciones adversas.
La sustancia la desarrolló un equipo comandado por la principal experta en bioguerra del país, Chen Wei, y los ensayos en humanos recibieron aprobación del Gobierno el pasado día 16.
Wei es especialista en vacunas de ingeniería genética y en 2003 desarrolló un aerosol médico durante el brote de síndrome respiratorio agudo grave, que permitió evitar el contagio de alrededor de 14 mil trabajadores de la salud.
China dio luz verde a los estudios clínicos de su nueva creación horas después que Estados Unidos anunció que administraría a un grupo de ciudadanos el mRNA-1273, su propio candidato de inyección.
El medicamento del gigante asiático se obtuvo sobre la base del proceso seguido en el del ébola y, según los creadores, cumple con las leyes nacionales, estándares internacionales y saldrá pronto al mercado si resulta exitoso.
Según la prensa local, los investigadores buscarán determinar si la sustancia produce anticuerpos y vuelve inmune a la afección respiratoria.
Analistas coinciden en que completar el proceso tomará al menos un año antes del lanzamiento oficial del producto.
Aunque científicos dentro y fuera de China trabajan a contrarreloj en múltiples proyectos para obtener una inyección efectiva contra la enfermedad, la Organización Mundial de la Salud indicó que demoraría unos 18 meses en ver la luz alguna realmente efectiva y segura porque el patógeno es nuevo.