Hace casi en un año que se libra una guerra mundial. Esta es diferente a las dos anteriores que ha vivido a humanidad, pero tal vez la más difícil para todos. La COVID-19 se ha vuelto el enemigo común de los seres humanos y aunque aún no se ha logrado vencer definitivamente, la ciencia da cada vez más esperanzas.
Nuevas variantes, mutaciones, muertes, contagios, vacunas, son algunas de las palabras más escuchadas hoy en día y, aunque se vuelvan parte de la rutina que vivimos, no podemos acostumbrarnos, al punto de perderle el miedo a la enfermedad.
Algunos países ya han fabricado vacunas, pero en los titulares de todo el mundo también circula la novedad de que en Cuba se desarrollan cuatro ensayos para inmunizar a la población.
Soberana 01, Soberana 02, Mambisa y Abdala son los nombres de las que el Instituto Finlay lleva a cabo, siendo Soberana 02 la más avanzada, la cual comenzaría la fase tres en marzo con 150 000 voluntarios.
Según los estudios realizados, estas son vacunas proteicas basadas en un fragmento de la proteína S del virus, su antígeno más importante y además el mediador al primer contacto con la célula.
¿Pero qué de especial tienen esta vacuna? De acuerdo con declaraciones de expertos en varias emisiones del espacio Mesa redonda y el sitio digital Cubadebate, es la única conjugada o unida covalentemente al toxoide tetánico, lo que la convierte en una potente señal de alarma para nuestro sistema inmune.
¿Quiénes pueden ser voluntarios para el ensayo? Según el Registro Público Cubano de ensayos clínicos, la edad mínima requerida es 19 años. En el caso de las mujeres, solo las que en edad fértil usen anticonceptivos seguros durante el estudio. Los voluntarios deben someterse a un examen físico general que no presente alteraciones clínicamente significativas y resultados de laboratorio dentro del rango de los valores de referencia.
Vicente Vérez, titular del Instituto Finlay, anunció que en el mes de abril se espera iniciar la producción del primer lote de alrededor de 100 000 dosis y que el país cuenta con la capacidad tecnológica para producir cien millones.
Añadió el directivo que Soberana 02 igualmente induce memoria de larga duración a esa respuesta inmune, lo que además de producir anticuerpos, hace que estos duren.
Las vacunas aprobadas actualmente con la COVID-19 son todas de dos dosis; sin embargo, es realmente la segunda, la que luego aumenta la respuesta inmune y la inmunidad ya adquirida se torna más fuerte.
Dicen los expertos que cuanto más se propaga el virus más probable es que una nueva variante sea capaz de eludir pruebas, tratamientos y vacunas, no obstante coinciden que la prioridad más inmediata es vacunar a la mayor cantidad de personas lo antes posible.
La ciencia avanza a una velocidad descomunal y logrará neutralizar al SARS-CoV-2. Puede que este virus, amén de nuevas variantes y mutaciones se convierta en una enfermedad menos letal y menos contagiosa con la que tengamos que aprender a vivir. Entretanto, ahora solo resta cuidarse y cuidar a los nuestros, esa es la mejor vacuna con la que contamos.