La capital de Pinar del Río en estos momentos enfrenta una compleja situación sanitaria y los especialistas de todas las áreas atienden la presencia de arbovirus y la COVID-19, para en la que ambas necesitan la contribución de la población.
De acuerdo con la Dirección Provincial de Salud, la situación entomo-epidemiológica general está más complicada en el municipio capitalino, por el comportamiento de la reactividad en las últimas tres semanas y sus elevados índices de infestación fundamentalmente en los consejos populares 10 de Octubre, Hermanos Cruz, Cuba Libre y Celso Maragoto.
No obstante, las restantes áreas deben intensificar la vigilancia para disminuir el riesgo de enfermar, porque existen todas las condiciones que requiere el mosquito Aedes aegypti para propagar el dengue y las demás enfermedades de la familia de arbovirus.
Un verano caluroso y lluvias copiosas a intervalos han permitido un crecimiento de la plaga y para aplacarla las fuerzas sanitarias no han sido suficientes, por lo que han acudido a la población para que aplique el conjunto de medidas indicadas ante la alta presencia del insecto.
Se insiste en que toda persona que experimente fiebre o síntomas de las llamadas “virosis” -como comúnmente se les identifica- que asistan a su consultorio o al policlínico más cercano.
En el resto de los municipios se mantiene la vigilancia activa de febriles y se realizan las acciones antivectoriales, según corresponde con la estrategia establecida en cada uno de ellos.
De manera general todos los territorios tienen que intensificar la higiene comunal, apoyar a los operarios de la campaña y a los visitadores de pesquisa de la COVID-19, porque ambas enfermedades son letales y solo una acción conjunta puede asegurar el éxito.