Durante el periodo crítico poco lluvioso- de enero a mayo- el Cuerpo de Guardabosques (CGB) en Pinar del Río enfrentó 93 incendios forestales, con afectaciones a más de mil 500 hectáreas.
El teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del CGB en la provincia, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que los municipios de Sandino, Mantua, Consolación del Sur y el capital fueron los de mayor ocurrencia de siniestros; en tanto San Juan y Martínez, Guane y Viñales sobresalen por los daños a las áreas boscosas.
Alrededor del 95 por ciento (%) de los incendios tuvieron en el factor humano su causa, sobre todo por la circulación de vehículos sin mata chispas, la quema para diferentes fines, la presencia de cazadores furtivos y la acción de los transeúntes.
Ponderó que más del 55 % de los caminos en la montaña son intransitables, uno de los factores que incide en la llegada a tiempo de las fuerzas especializadas para sofocar las llamas.
En ese sentido, resaltó el apoyo de un grupo de entidades como es el caso de la Agricultura, Transporte, Recursos Hidráulicos y de la Defensa Civil, porque proteger a la población y el patrimonio forestal constituyen prioridades.
Teniendo en cuenta la densidad boscosa de la provincia, con un patrimonio de más de 464 mil hectáreas, el Cuerpo de Guardabosques acciona en ocho unidades organizativas para establecer la vigilancia y protección; además del combate y extinción de los incendios.
Ese órgano del Ministerio del Interior cuenta con 451 guardabosques en Vueltabajo, los cuales, asimismo, acometen acciones de prevención en las comunidades y asentamientos cercanos a las áreas boscosas.
Descuella la existencia de 34 círculos de interés en escuelas de la provincia para contribuir a la educación de las nuevas generaciones, destacó Pereda Burón.
Al cierre de 2023 la cobertura forestal de Pinar del Río era del 48.32 por ciento, y según fuentes de la delegación provincial de la Agricultura todavía son insuficientes las labores de reforestación para poder recuperar lo que se tala, lo que se pierde en los incendios forestales o lo dañado por eventos hidrometeorológicos.
De ahí la importancia del actuar consciente de la población.