Desde el 22 y hasta el 27 de febrero dará inicio la Campaña 60 de Vacunación Antipoliomielítica Oral Bivalente, que tendrá una semana de recuperación del 1 al 6 de marzo, con el propósito de mantener eliminada la poliomelitis en Cuba.
Unos 330 002 niños menores de tres años recibirán la primera dosis, y también se reactivarán con la vacuna 124 288 infantes de nueve años de edad.
En esta ocasión, dada la compleja situación epidemiológica del país debido a la pandemia de la COVID-19, se emplearán medios de protección, además del cumplimiento estricto de las medidas establecidas.
Asimismo, se habilitaron puntos de vacunación en consultorios médicos que, de conjunto con los vacunatorios de los policlínicos, evitarán las aglomeraciones y acercarán el servicio a la comunidad.
La poliomielitis es una enfermedad prevenible por vacuna, producida por poliovirus que ocasiona una parálisis aguda fláccida con notable invalidez motora en los infantes.
En Cuba, desde la primera campaña de inmunización, realizada en el primer semestre de 1962, comenzó la eliminación de la enfermedad, por lo que se considera el resultado más relevante de la salud pública revolucionaria en el campo de la prevención; al ser un logro de alto valor humanístico, sanitario, político, económico y social.
Antes del triunfo de la Revolución solo estaban eliminadas dos enfermedades prevenibles por vacunas: la fiebre amarilla, en 1908, y la viruela, en 1923.
Entre 1962 y hasta el 2021 se mantienen eliminadas seis enfermedades prevenibles por vacunas, y algunas formas graves de otras enfermedades.
El tétanos, la meningitis por haemophilus influenzae tipo b, la fiebre tifoidea y la enfermedad meningocócica han dejado de constituir un problema de salud al tener tasas inferiores a 0,1 por 100 mil habitantes.
Otras enfermedades como la Hepatitis B han reducido notablemente su morbilidad y su mortalidad durante ese período.