Con la evocación al pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien definió al Partido como «alma de la Revolución», inició, en el capitalino Palacio de Convenciones, el 8vo. Congreso de la organización política, presidido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y con la presencia de los miembros del Buró Político José Ramón Machado Ventura, segundo secretario, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República, entre otros dirigentes del Partido y el Gobierno.
En la cita, que se extenderá hasta el próximo día 19 de abril y que comenzó justo cuando se conmemoran 60 años de la proclamación del carácter socialista de la Revolución por Fidel, Cuba, en la voz de sus militantes, volverá a ratificar la irrevocabilidad de su obra emancipadora y, como expresara la convocatoria al cónclave partidista, reiterará ante el mundo su «convicción irreductible de victoria».
«El Partido constituye garantía de la unidad nacional y síntesis de los ideales de dignidad, justicia social e independencia de las generaciones de patriotas que nos antecedieron y las que nos han defendido en todos estos años de lucha y victoria», afirmó Machado Ventura, al pronunciar las palabras de apertura.
Añadió que en los cinco años transcurridos desde el 7mo.Congreso, los militantes y todo el pueblo hemos estado inmersos en importantes procesos políticos, en consonancia con lo allí acordado, en particular la implementación de los Lineamientos, y los objetivos suscritos en la Primera Conferencia Nacional del Partido; así como la Reforma Constitucional y el Referendo que ratificó, de forma inobjetable, la nueva Constitución.
Lo alcanzado en estos años y lo que resta por hacer, subrayó el Segundo Secretario, ha sido objeto de análisis en los procesos de balance de las organizaciones de base y las estructuras territoriales del Partido y se recoge en los documentos que los delegados analizarán, una vez más, y aprobarán definitivamente.
Machado Ventura explicó que, a mediados de marzo, una primera versión de esos documentos fue sometida a consulta con los delegados en sus respectivas provincias, encuentros en los que participaron otros invitados.
Sobre las jornadas del Congreso, comentó que una parte importante se dedicará al trabajo en comisiones, pues ello hará posible un mayor intercambio de opiniones para consensuar los criterios surgidos en las provincias y así poder aprobar, en plenaria, la versión definitiva.
Respecto a los delegados, dijo que están representados los diferentes sectores: obreros, trabajadores de la producción, la docencia y los servicios; campesinos, intelectuales, científicos, combatientes, jubilados, con una composición por género y color de la piel, en concordancia con las características de nuestra sociedad y el 94% son graduados universitarios.
«Con la convicción de que seguiremos siendo fieles al legado de nuestros mártires y al ejemplo de Fidel y Raúl», quedó inaugurada la magna cita, que abre las puertas a cuatro días de debates intensos y de búsqueda de soluciones, atemperadas al pueblo que las inspira y merece, sin otro compromiso que estar a su altura.
Posteriormente, los delegados aprobaron los documentos que regirán el cónclave y el General de Ejército inició la presentación del Informe al 8vo. Congreso.
En la agenda no faltará, por estos días, el examen de la actualización de la Conceptualización del Modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, y de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
De igual modo, los resultados económico-sociales obtenidos desde el 7mo. Congreso, el funcionamiento del Partido, su vinculación con las masas, la actividad ideológica y el examen de la política de cuadros, también centrarán los análisis de la militancia.
Continuidad es el apellido de esta magna cita, que trasciende el proceso natural de tránsito de una generación a otra para convertirse en certeza perenne de que ¡Cuba Socialista Va!, hoy, y todos los años por venir.