Con numerosos daños en sus instalaciones, los trabajadores de Comercio y Gastronomía batallan por mantener la vitalidad de los servicios.
La distribución de la canasta familiar normada presenta atrasos asociados con el impacto del huracán Ian. Pese a las medidas adoptadas para proteger las mercancías en almacenes mayoristas y bodegas, las averías que sufrieron estas instalaciones repercutieron negativamente, y se deterioraron volúmenes de arroz, azúcar y granos.
Evaluar estos y determinar su destino transita por varios aspectos, uno el déficit de energía eléctrica que impide utilizar las bandas de traslado de sacos para desmontar las estibas, lo que se hace manualmente, pero a mucha más lentitud y el posterior diagnóstico de los especialistas de Higiene y Epidemiología.
Calex Edilio González, coordinador de programas y objetivos del Gobierno Provincial, precisó que todavía no han logrado presencia de todos los productos de la canasta en el ciento por ciento de las unidades, propósito que esperan materializar para el día 10, gradualmente se irá haciendo el completamiento de toda la mercancía. Al cierre de esta información se trasladaban frijoles hacia el territorio y se espera que en los próximos días arribe el azúcar.
Se incluirán, además, un kilogramo (kg) de granos por núcleo y un litro de aceite por consumidor para los municipios de Pinar del Río, San Luis, San Juan y Martínez, Viñales, La Palma, Consolación del Sur y Los Palacios, en estos territorios se entregaran dos kilogramos a las familias vulnerables; mientras que en Guane, Sandino, Mantua y Minas de Matahambre lo recibirán niños menores de cinco años y los adultos mayores de 65.
Estos productos son donativos y están libres de costo, al igual que las dos latas de sardinas que distribuirán a todas las embarazadas de la provincia, y a los núcleos de la ciudad cabecera, exceptuando al consejo popular La Coloma a los que corresponderán cuatro.
Para todo la provincia se distribuirán latas de carne en conserva, una para los núcleos de tres consumidores; dos para los que tengan hasta seis y tres para los de más de siete, este producto sí hay que pagarlo.
Se prosigue con el expendio de las cuatro libras de papa por consumidor, se ampliará la venta en la medida que sigan arribando al territorio.
Sufrieron daños 428 bodegas, de estas 44 quedaron inhabilitadas para prestar servicios, pero ya se adoptaron alternativas en otras instalaciones cercanas para que los clientes reciban las prestaciones en ellas, aseguró Tamara López, directora del Grupo Empresarial de Comercio (GEC) Pinar del Río, quien informó además, que solo cuentan actualmente con el 48 por ciento de las unidades gastronómicas.
En estas se elaboran alimentos para la venta a la población, confeccionaron más de una decena de tables, a partir de ciertos recursos que les entregaron y cuyo precio no excede los 23 pesos, explicó que utilizan frijoles que recibieron por donativo y están exentos de costo; también tienen ofertas a partir de la autogestión, las cuales se expenden a tarifas más elevadas, la idea es que haya opciones para los diferentes poderes adquisitivos.
La falta de energía eléctrica condiciona los horarios de servicio, están visitando las comunidades para acercar los alimentos a estos asentamientos poblacionales, en dependencia del respaldo de transporte que reciben, todas las empresas tributan a este propósito con los recursos materiales y humanos que se poseen.
Al respecto, el coordinador de programas y actividades precisó que otras entidades también se insertan en la elaboración como Turismo y la Empresa Alimentaria, así mismo dio a conocer que en el caso del azúcar que se humedeció y podía emplearse industrialmente se destinó a centros como la fábrica La Conchita para confección de dulces y la Empresa de Bebidas y Refrescos (EMBER) para siropes.
En respuesta a las inquietudes de la población sobre el estado de algunos sacos y productos que han llegado a las bodegas, Tamara López, precisó que por la premura y grandes volúmenes de mercancías que están trasladando hay margen para que lleguen a las unidades con muestras de deterioro, pero que la indicación es retirarlas de la venta, que en ningún caso se trata de un intento de engaño al consumidor o de entregarles algo que no esté en óptimas condiciones.
Los trabajadores del sector no están exentos de los mismos problemas que hoy inciden sobre la población, pero todos aquellos, que incluso con pérdidas personales, han podido incorporarse lo han hecho, conscientes de la importancia de contribuir al proceso de recuperación.