Más de 60 países estarán representados en la 38 edición de la Feria Internacional de la Habana (Fihav 2022), la mayor cita comercial y expositora de Cuba, que comenzará hoy en el recinto ferial Expocuba.
Delegaciones de primer nivel presididas por ministros y altos funcionarios de gobierno, empresarios y otros actores foráneos de naciones como China, Rusia, España, Francia, Canadá, México, Brasil, Venezuela, Emiratos Árabes Unidos y Laos confluyen en la cita, que se extenderá hasta el viernes 18 de noviembre.
Junto a unas 400 empresas estatales cubanas, más de 70 micros, medianas y pequeñas empresas (mipymes) y tres cooperativas no agropecuarias reforzarán vínculos ya existentes y explorarán oportunidades comerciales y de inversión extranjera en todos los sectores de la economía.
Participan también en Fihav 2022 representantes de nueve entidades de Estados Unidos como expositoras y otro amplio grupo de actores económicos y personalidades de ese país.
Además, están presentes delegaciones de unas 35 cámaras de comercio foráneas a diferentes niveles (sectoriales, regionales, nacionales y de asociaciones), que protagonizarán la firma de tres acuerdos comerciales como los agendados con Ruanda, Uganda y Russia Business.
Desde la perspectiva del ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, la amplia asistencia demuestra la confianza existente en el mercado cubano, a pesar del bloqueo del gobierno de Estados Unidos a la isla, arreciado de manera particular durante la pandemia de la Covid-19.
En el marco del evento se celebrará el V Foro de Inversiones, una oportunidad para que potenciales inversionistas se actualicen acerca de la nueva cartera comercial disponible para el capital foráneo.
Como parte de él, se desarrollarán paneles y mesas redondas destinadas a conocer, entre otras oportunidades, las potencialidades de la Zona de Desarrollo Especial Mariel y las posibilidades empresariales en el país para los cubanos en el exterior.
Entre los objetivos de la feria se encuentra además potenciar el encadenamiento comercial entre sectores de la economía nacional y la inversión extranjera que, sobre todo, faciliten la diversificación de mercados hacia la concreción de productos de valor añadido que disminuyan la dependencia de materia prima externa.