El curso escolar 2020-2021 comienza hoy en La Habana, en cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias correspondientes para garantizar la seguridad epidemiológica de profesores y estudiantes.
La COVID-19 determina la atipicidad de este curso, para el cual se han asegurado las condiciones necesarias en cada centro, aseguró recientemente a la Agencia Cubana de Noticias, José Ángel Ordaz, subdirector general de Educación en la provincia.
Para que entre febrero y marzo La Habana pueda ponerse al día con el resto de los territorios en la conclusión del curso fue necesario realizar algunos reajustes, pero ello no supone la omisión de ninguno de los objetivos fundamentales de las asignaturas en cada grado, enfatizó Ordaz.
En cuestiones organizativas, los niveles pre-escolar, primario y educación especial permanecerán a tiempo completo en las escuelas, mientras para la secundaria básica, preuniversitario y formación técnico profesional, incluyendo la pedagógica, serán reajustados los horarios, en función de evitar hacinamientos.
Se flexibilizó el horario de entrada a los centros educativos: en el caso de los círculos infantiles se mantiene la posibilidad de llevar a los infantes hasta las 9:00 a.m., en el resto del sistema las clases comenzarán a las 8:30 a.m. y no se realizarán los tradicionales matutinos.
Asimismo comentó que en muchos casos, por las condiciones y capacidades de las aulas, fue necesario dividir las matrículas en subgrupos a fin de respetar el distanciamiento físico contemplado en los protocolos de salud.
Para completar la cobertura docente exigida a causa de esos cambios, se cuenta con el apoyo de otros profesionales afines como bibliotecarias, psicólogos, especialistas en psicopedagogía y auxiliares de educación que cursan su licenciatura.
En aras de evitar aglomeraciones también se trabajó en habilitar cuantas entradas ofrecieran estructuralmente los inmuebles, con la ubicación en cada punto de acceso de un profesor responsable de aplicar las soluciones cloradas y verificar el uso del paso podálico, así como de determinar mediante observación la existencia de síntomas sugestivos del SARS-CoV-2 en los niños.
Los estudiantes deben llevar consigo hasta cuatro mascarillas faciales y las direcciones de cada escuela han fijado momentos de la jornada para su reposición, en coincidencia con el momento de merienda y almuerzo, fundamentalmente.
Se aumentó la cantidad de lavamanos y mejoró el abastecimiento de agua en todas las instituciones educativas para garantizar la higienización de alumnos y profesores, sin bien se trabaja aún en algunos centros que todavía se sirven del servicio de tanques-cisterna (pipas), explicó Ordaz.
Añadió que la ministra de Educación Ena Elsa Velázquez Cobiella se ha reunido semanalmente con los directores municipales para verificar el cumplimiento del cronograma de acciones constructivas (reparación y mantenimiento) en ese sentido.