El incremento de la circulación del parque vehicular eléctrico en el país responde, entre otros factores, a una estrategia nacional de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte y a la modificación gradual de la matriz energética en el sector automotor, que contempla, como una de las prioridades, los sistemas de carga.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del Transporte, explicó a Granma, que se avanza en el desarrollo de las estaciones de carga eléctrica «porque no podemos seguir incorporando vehículos eléctricos si no se asegura la generación de energía para su recarga con el uso de fuentes renovables».
Agregó que, sobre esta línea, existen programas que impulsa el Ministerio del Transporte (Mitrans), con la participación de la industria en el desarrollo de las primeras estaciones nacionales de carga eléctrica nacional, a partir de los avances tecnológicos en el mundo.
TECXOL: CONECTANDO CUBA AL SOL
Algunos de los proyectos iniciales concebidos para la introducción de estaciones de carga eléctrica en el país necesitaban estar conectados al Sistema Eléctrico Nacional para dar servicio.
Por ello, especialistas de la Empresa de Tecnologías de la Información para la Defensa (Xetid) se dieron la tarea de idear un sistema de carga de vehículos eléctricos con energía solar fotovoltaica, y es cuando surge Tecxol, explicó a este medio Jorge Yosvani Hernández García, director de Tecnología Digital de la entidad.
Precisó que, para las estaciones de carga eléctrica, los paneles fotovoltaicos y la parte de generación de electricidad, se hizo una alianza con la compañía extranjera ElectroAir, que comercializa en la Isla vehículos enteramente eléctricos y se dedica también a la fabricación de inversores solares (es un convertidor que transforma la corriente continua que recibe de los paneles fotovoltaicos en corriente alterna) y de cargadores para vehículos eléctricos.
Entonces –dijo Hernández García– el complemento que faltaba era una solución informática para gestionar estos inversores y, a su vez, las estaciones de carga eléctrica que se desplegarían a lo largo del país. Ahí fue cuando entró Xetid.
«Nuestra solución se basa en una arquitectura por capas, propia de la Industria 4.0, que emplea las mismas plataformas desarrolladas por la empresa», afirmó el Director de Tecnología Digital de Xetid.
Para explicarlo mejor: una primera capa es un software que está a nivel de microcontroladores, que permite censar y actuar sobre los dispositivos de la estación y para activar o desactivar la salida que provee la energía al cargador o al vehículo directamente.
Una segunda capa –refirió– viene funcionando como un gateway que interactúa con esa primera capa y, a la vez, con el usuario, mostrándole los parámetros y permitiendo que seleccione la potencia que va a usar para la carga y el pago por el servicio, pues interactúa con los canales de pago que, en esta primera versión, estaría vinculado a la plataforma informática EnZona.
Después viene una tercera capa, que permite gestionar varias estaciones, para lo cual se emplea el Scada EROS-XD (que facilita la automatización de procesos industriales y es un sistema de supervisión, control y adquisición de datos), desarrollado por Xetid, de conjunto con la Empresa de Servicios Técnicos de Computación, Comunicaciones y Electrónica para la industria del Níquel (Serconi) y la Universidad de Oriente.
El Scada eros-xd, que está en esa tercera capa, se comunica con una cuarta que es una solución informática en la Nube, que interactúa con otras aplicaciones como la plataforma Ticket para gestionar reservas, con el Sistema de Información Geográfica para la representación y ubicación de esas estaciones de carga y con la plataforma Bienestar, en caso de que haya alguna inconformidad con el servicio que se brinda, además de interactuar con otros aliados que participen.
¿CÓMO ESTÁ ORGANIZADO EL SERVICIO?
Los dos proveedores de tecnología, que participan en el desarrollo de estas estaciones de carga eléctrica son ElectroAir, por la parte de la generación de energía y los cargadores, y Xetid con la solución informática.
Sin embargo, precisó Hernández García, «detrás de Xetid están las alianzas con otras entidades, universidades y centros de investigación para desarrollar las capas que mencionamos anteriormente».
El especialista comentó que ElectroAir también tiene un vínculo con la industria para un proceso de transferencia tecnológica que permitirá fabricar los inversores solares y los cargadores eléctricos en nuestro país.
«Esto nos daría una soberanía tecnológica; es decir, tendríamos el hardware y el software, por lo que daríamos una solución integral 100 % cubana, lo que se conoce como servicio de llave en mano», resaltó.
El Director de Tecnología Digital de Xetid destacó que se prevén alianzas para el despliegue del soporte de la infraestructura, tanto de las estaciones como de los centros de carga, además de estar abiertos a la asociación con otras formas de gestión que pudieran abarcar diferentes sectores del mercado nacional.
LA IMPORTANCIA DE ESTE PROYECTO
En estos momentos, el primer prototipo de punto de recarga para vehículos eléctricos está instalado en la sede de Xetid para el uso por los trabajadores.
Este año –precisó– tenemos proyectado, de conjunto con el Mitrans, colocar los puntos de recarga para vehículos eléctricos en los parqueos de las terminales de los aeropuertos y también en las bases de taxis de ruteros eléctricos, que circulan para la población, además de las terminales de ómnibus y de trenes.
Ahora, «¿en qué es aplicable esta solución?», inquirió Hernández García. Su primera importancia, dijo, es proveer a aquellos usuarios que tienen vehículos eléctricos la posibilidad de cargar fuera del hogar o empresas.
La segunda –y la más importante, en su consideración– es que la plataforma para la gestión inteligente de carga de vehículos eléctricos, basada en sistemas conectados, permite gestionar la energía generada y consumida, aunque se encuentren en ubicaciones geográficas distintas.
La plataforma gestionaría todos estos puntos de generación con energía solar fotovoltaica, de conjunto con las estaciones de carga, lo cual permitiría establecer una bolsa de kilowatt–hora.
Es decir, precisó el especialista, la energía generada se le acredita al usuario en una cuenta de la cual puede consumir en cualquiera de los puntos de carga que estén posicionados en el país.
De este modo se estimula y se garantiza que la energía o el kilowatt–hora que se consuma en las estaciones de carga o en los puntos de recarga para los vehículos eléctricos tengan un respaldo en energía renovable.
Significó que otro aspecto está en la soberanía tecnológica. «Podemos producirla en su totalidad en Cuba, pues el fabricante está abierto para la interrelación y mejora continua de la solución, por lo que existe una garantía del soporte técnico una vez instalados estos dispositivos».
Hernández García resaltó que, en el futuro, el despliegue de las estaciones para vehículos eléctricos a nivel nacional facilitará a los conductores de estos medios realizar la carga independientemente del lugar en el que estén.
POR UNA RUTA ECOLÓGICA
Esta solución fue presentada como parte de FITCuba TECH2023, un espacio dentro de la 41 Feria Internacional de Turismo realizada recientemente en La Habana, enfocada en las tecnologías dentro de este sector.
El uso de este sistema de carga eléctrica, detalló el experto, se puede apreciar tanto dentro de las infraestructuras intrahoteleras como las extrahoteleras.
Por ejemplo, su despliegue permitiría a los usuarios de los vehículos eléctricos –ya sean rentados o propietarios– disponer de la carga dentro del hotel.
«En ese caso, la instalación se beneficia doble: le da al cliente un servicio de valor agregado, y la energía que genera esa estación de carga aporta a la demanda energética del hotel», resaltó.
En las instalaciones extrahoteleras, que pueden ser en las mismas carreteras de intercomunicación, se ubicarían estas estaciones, donde el mismo software permite su autonomía sin acompañamiento, promoviendo la imagen de Cuba como un destino turístico ecológico y que se apoya, para ello, en el uso de tecnologías limpias.
Tecxol es solo una muestra de la importancia de estos sistemas, que debe ser intencionada a nivel de país con diferentes políticas e incentivos por el alcance y la notoriedad que representan. Con la solución a mano, corresponde facilitar su implementación.