Tras la apertura del nuevo curso escolar 2023-2024, la enseñanza deportiva pinareña asume un reto colosal. Reincorporar a la alta competición a sus más de 900 atletas y mejorar los indicadores de eficiencia alcanzados el pasado año están dentro de los objetivos que persiguen.
Para ello resaltan como fortalezas la preparación de la fuerza técnica especializada, tanto en el área docente como deportiva y la superación. La Eide vueltabajera cuenta hoy con una cobertura de maestros superior al 95 por ciento, lo que garantiza el proceso de enseñanza aprendizaje.
Chayana Pereira es alumna de sexto grado, aunque ya entrenaba sóftbol hace algunos años, desde su natal municipio de La Palma, el sueño siempre fue estar en una institución como esta, donde pudiera cumplir los anhelos que le acompañan, integrar un equipo con el nombre de su provincia.
“Vivo en un pueblo lejos de Pinar. Mi sueño es jugar sóftbol. Ya hemos representado al municipio en las pequeñas ligas ante Bayamo, pero ver de cerca a las atletas de otros deportes, estar en la Eide es un sueño cumplido. Quisiera aquí ser una gran campeona”, comenta muy tímida la destacada lanzadora pinareña, que ya sabe lo que es levantar la corona y ser la deportista más valiosa de su conjunto.
Por su parte, para el entrenador de esta propia disciplina, Yasser Hernández, regresar a la escuela, ahora con alumnos, es genial. De ahí que vuelven las rutinas de clases, trabajo metodológico, guardia y otras labores de formación de atletas que tanto le apasionan.
“Te digo que nunca nos fuimos de la escuela porque siempre en las vacaciones estuvimos aquí, como parte de la guardia obrera para cuidar los recursos. Volver al terreno, con esa meta de superar el segundo lugar alcanzado en los juegos escolares, es un sueño que aspiro materializar con estas muchachas, muy buenas todas”, finalizó.
LA ESCUELA
Según el director del centro, Ramón Luis García, es una prioridad mejorar los resultados deportivos, ya que en materia docente llevan varios años siendo la de mejores desempeños en el ingreso a la Educación Superior, con más de 90 por ciento de aprobados.
“Otro elemento es la eficiencia vertical que busca la permanencia de los que aquí inician su vida estudiantil. Tenemos niños desde primer grado hasta el preuniversitario, de ahí que sea un reto afrontar todos estos niveles de enseñanzas. También hay que involucrar a la familia junto a nosotros, aunque una parte considerable de los alumnos son internos. Esa interacción padres-tutores y entrenadores-maestros no la podemos perder, porque garantiza los resultados a los cuales aspiramos llegar.
DEPORTES GARANTÍA DE ÉXITO
Thiago Ramírez comenzó por primera vez la práctica de la lucha grecorromana estando en la escuela Leopoldo Febles. Él y su familia anhelaban ver representar los colores de su provincia en eventos nacionales. Al principio, cuenta el pequeño, su mamá dudó en que se fuera para la Eide, pero el comisionado del deporte pudo convencerlos y hoy está súper feliz.
“He ganado muchas medallas en los pioneriles, mi mamá tenía miedo que viniera para acá. Para ser campeón debo estar en la escuela donde entrenan los campeones”, comenta el niño con esa mirada pícara de los colegiales.
El comisionado de luchas Juan Tomás Corrales manifiesta que en muchas ocasiones la familia teme porque sus hijos no puedan desarrollarse tanto docente como deportivamente, de ahí que les priven la posibilidad de ingresar a la escuela.
“Las preocupaciones lógicas de la familia son que los niños o niñas descuiden la parte del docente, por eso no los dejan, y aquí entramos a jugar un papel clave los entrenadores. Explicamos que esta escuela tiene mucho prestigio ganado, y si estás mal en lo académico, pues debes abandonar el deporte, somos rigurosos en eso. Siempre hay su excepción, porque la vida no es perfecta, pero la tranquilidad que le damos a la familia es que para ser deportistas, hay que estudiar”.
Esta escuela, que hoy cuenta con algunos albergues reparados a partir de las propias posibilidades de la institución, tiene su mayor problema con el abasto de agua. En ocasiones los alumnos tienen que cargar el líquido hasta las plantas superiores de los dormitorios. Lemailam Pedroso es uno de los que sabe lo duro que esto puede ser.
“Llevo aquí más de dos años, hay momentos en que la situación con el agua se pone tensa, pero si quieres ser un campeón, hay que esforzarse. Es difícil estar fuera de las comodidades de la casa, pero al final, si entrenas duro, recibes el premio que mereces. Este año fui campeón nacional de taekwondo en la división de los 58 kilogramos, eso quiere decir que, aunque sea duro, uno tiene que sacrificarse”.
Recientemente la dirección del Inder en el país visitó la provincia. La comisión multidisciplinaria reconoció el reto enorme que implica hoy para Pinar del Río iniciar el curso escolar con las carencias dejadas por el paso del huracán Ian. El especialista en alto rendimiento, el doctor en Ciencias José Rodolfo Falero, aseguró que hoy constituye un desafío colosal este curso para Vueltabajo.
“Consideramos que estamos en presencia de un territorio que puede mejorar los resultados de los nacionales escolares y seguir aportando. No olvidemos que si Pinar del Río anda mal en materia de deportes, Cuba también. Aquí está una parte importante del resultado del alto rendimiento en nuestra Isla. Por eso podemos evaluar este inicio del curso escolar de muy positivo para el deporte en la más occidental de las provincias”.
Una escuela que no solo cumple con la predica martiana de convertir en evangelios vivos a sus docentes, sino que forma futuros campeones de conciencia, con el convencimiento de que solo el sacrificio cotidiano puede llevarlos al éxito.