A poco más de dos años del paso de Ian por Pinar del Río, todavía la infraestructura del sector tabacalero sigue en recuperación. Este es el principal renglón económico del territorio, es un rubro exportable y tiene alta incidencia en el producto interno bruto del país.
Fortalecer la integralidad y articulación de los diferentes organismos y entidades que tributan a esta actividad es esencial, dado que aún no se logra todo el aprovechamiento del área cultivable, y la que se siembra no ofrece los saldos esperados por ineficiencias en el proceso.
Sobre este tema, Marino Murillo Jorge, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba, puntualiza que una de las prioridades es concentrar las áreas de cultivo, porque la mayoría de los cosecheros en la provincia siembran de una a dos hectáreas, y los estudios confirman que se consigue mayor rentabilidad cuando cultivan entre ocho y 12.
Acota que más de 12 es una complejidad, porque la demanda de fuerza de trabajo para las diferentes actividades culturales que requiere la plantación puede generar complicaciones. La estrategia es que donde se escinda un contrato a cualquier usufructuario, por la causa que sea, se añadan esas tierras a un productor cercano que tenga buenos resultados y no abrir uno nuevo.
LA PROSPERIDAD
Es prioridad el desarrollo de los modelos de gestión y atención a la base productiva, principalmente en las cooperativas. Desde el Grupo Empresarial Tabacuba se implementan estrategias con incentivos económicos y otros beneficios para estimular a los tabacaleros. Entre las bonificaciones de este año se encuentra que según la calidad y cantidad de tabaco acopiado en las vegas de segunda y sol palo podrán comprar un porcentaje de monedas libremente convertibles (MLC).
Murillo Jorge enfatiza en que no les pagan en divisas a los cosecheros, les facilitan que las compren a una tasa de cambio de 1×24, y recalca que el Grupo está muy agradecido con quienes deciden reinvertir en insumos como tractores, paneles fotovoltaicos para riego y otros insumos que elevan la capacidad de producción.
“Y a un año de la venta de los primeros tractores te das cuenta de que fue una buena idea, porque están como nuevos, les dan mantenimiento, los cuidan y se prestan servicios entre ellos, quedando más complacidos que cuando los recibían de las empresas”.
Precisa que Cuba debe trabajar por la prosperidad del campesino, pero a él le corresponde conducir la de los del sector tabacalero y, en ese sentido, la primera medida es asegurar la disponibilidad de insumos para cada campaña y llevárselos hasta las fincas, porque no se puede producir tabaco agrícola sin semillas de calidad, fertilizantes, combustibles, entre otros recursos materiales que requiere la actividad.
La insuficiente disponibilidad de casas de cura natural es la mayor dificultad a la que se enfrenta hoy el sector tabacalero, y aunque se dispone de los materiales para su construcción, el punto débil ha sido la inestabilidad en el acarreo de madera.
ENCADENAMIENTO
De acuerdo con lo pactado, las empresas forestales de la provincia deben entregar 246 000 metros cúbicos de madera en un año. La descapitalización tecnológica de dichas entidades es un obstáculo para ello, en consonancia con este escenario, Tabacuba les financia 25 USD por cada uno de ellos.
Murillo Jorge explica que no es un pago, ese lo realizan en CUP, pero le van creando una capacidad de compra para importar los equipos e insumos que requieren para su labor; por esa vía ya han adquirido motosierras, neumáticos y alimentos para los trabajadores. Además, de forma independiente a ese convenio les aseguran el combustible para la entrega de la madera.
De forma similar están establecidas las relaciones de trabajo con la Empresa de Desmonte y Construcción (Edescon), que tiene a su cargo la limpieza de tranques de agua.
REFUERZO ALIMENTARIO
Para la alimentación de los trabajadores, Tabacuba dispone de seis millones de dólares al año, los comedores no tienen asignación de recursos dentro del balance nacional, y entre las alternativas implementadas con esa fuente de financiamiento hay experiencias positivas, como lo logrado en la granja avícola 28 de Enero de Consolación del Sur.
Víctor Fidel Hernández Pérez, especialista de la representación del Grupo Tabacalero en Vueltabajo, explica que la idea inicial era transformar una de las antiguas escuelas del plan Troncoso, actualmente en desuso, pero a partir de la falta de pienso para las gallinas, surgió la posibilidad de un encadenamiento productivo, con lo cual se eliminaba el costo de la inversión constructiva y se aprovechaba la capacidad instalada.
Con una masa envejecida de más de 12 meses de vida y una deficiente alimentación en la granja tenían un nivel muy bajo de eficiencia con la puesta, de cinco huevos por cada 100 gallinas, pero a partir de la importación del pienso y la adecuación de la dieta hasta los parámetros indicados esto se elevó a 70, confirmó Carlos Rodríguez Cabrera, jefe del colectivo laboral 28 de Enero.
La instalación, altamente tecnificada, solo hay dos en el país con ese nivel de automatización, tiene un potencial de 90, el cual esperan obtener cuando consigan el remplazo, para ello también Tabacuba importa los piensos que se requieren y se hará en otra unidad especializada.
Fotos de Pedro Paredes Hernández
Marialys Baute Hernández es licenciada en Economía, y lleva esa área dentro de la granja, pero como el resto de los trabajadores, es a la vez operaria, una decisión tomada por el colectivo para elevar la eficiencia y óptimo aprovechamiento de la fuerza laboral del centro.
Explica que de un salario promedio de 2 800 pesos, hoy se encuentran devengando 17 000, lo que incide en sus familias, porque elevaron considerablemente el poder adquisitivo y ha mejorado el estado de ánimo entre los trabajadores.
Murillo Jorge precisa que hay disposición desde el Grupo para continuar con este proceso, pero no puede ser a toda costa y a todo costo, que tiene que implicar un beneficio para ellos, porque es un precepto de la economía que no se regale nada, en este caso, Tabacuba reduce el costo de los comedores, que es elevado y, además, se obtiene con el 50 por ciento del dinero que cuesta importarla.
Otra de las ventajas es que hay muchos centros que carecen de comedores, y esa producción de huevos les permite que les vendan a sus trabajadores como parte del refuerzo alimentario y les facilitan comprar cada mes.
gracias al encadenamiento entre Tabacuba y la Avícola. Fotos de Pedro Paredes Hernández
RESPONSABILIDAD SOCIAL
A pesar del gran deterioro que sufrió la infraestructura tabacalera al paso de Ian, las empresas pertenecientes a este sector dieron tempranamente prueba de la responsabilidad social con la que participarían en el proceso de recuperación: en comunidades como El Sitio asumieron la construcción de los centros de mayor impacto social y viviendas para los pobladores, y se destinó un financiamiento de 30 millones de pesos para los trabajadores damnificados.
Roilán Hernández Barroso y su esposa son trabajadores de la preindustria en el municipio de San Luis, ellos perdieron todo el techo de su vivienda al paso del meteoro por el territorio, y por esta vía ya colocaron una nueva cubierta de planchas de cinc y solo pagaron el 20 por ciento del costo, el resto fue asumido por Tabacuba.
Incluso, para el monto que abonaron tenían facilidades de pago, podía ser al contado o con descuento por nómina; sin embargo, uno de los problemas es el alto nivel de inejecución de dicho presupuesto.
Yorlán González Santiago, director de Recursos Humanos de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco (ABT) San Luis, expone que ellos recibieron poco más de 900 000 pesos, y hasta la fecha ejecutaron 460 000, esperan antes de que concluya diciembre hacer el resto.
Ese financiamiento procede de las utilidades de otras entidades del sector, y casi todas las de la provincia tienen pérdidas, puntualizó Murillo Jorge, quien señaló que lo doloroso es que no se utilice, por lo que añadió que primero concibieron que se empleara para amortizar el costo de los recursos materiales que entregaran a través de Comercio, ante la poca disponibilidad de los mismos asumieron la compra de los insumos.
Hoy tienen respaldo de techo, acero, cemento, purles, bloques y tanques para agua, los dos últimos elementos se elaboran en el territorio mediante otro encadenamiento con Provari. De ejecutarse antes del cierre del año, se colocaría otro presupuesto igual para el 2025.
Indudablemente, tanto las secciones sindicales como los núcleos del Partido y comités de base de la UJC deben acompañar a las administraciones en la ejecución de este presupuesto, para que se revierta en solución a uno de los problemas fundamentales de la provincia: la recuperación del fondo habitacional, e igualmente velar por el cumplimiento de aquellas acciones que pueden revertirse es salud financiera para el sistema empresarial.
SI DE NÚMEROS SE TRATA
En este aspecto, Murillo Jorge declara que las empresas de Pinar del Río no cobran, en consecuencia piden créditos en exceso, los cuales generan gastos financieros e incrementan las pérdidas. Los productores deben más de 600 000 pesos de insumos que adquirieron y no pagaron, lo que califica de inadmisible.
Desde el Grupo se liquidan deudas ascendentes a mil millones de pesos de las distintas entidades del territorio, que dispondrán de 10 años para reponer esos ingresos, y tres de gracia; no obstante, precisa, que si logran eliminar las cuentas por cobrar antes de que concluya el 2024, les condonan el pago. Sugiere informar a los trabajadores de esta acción para que exijan a los directivos por un actuar que los aleje de las pérdidas.
Dentro de Tabacuba, los sistemas de pago por resultados son una generalidad, y se perjudican salarialmente si no consiguen la liquidez necesaria.
Otro aspecto a resaltar es que los tabacaleros tienen un peso importante en la producción de alimentos para la población, por lo que a ellos se destinan recursos materiales y financieros; sin embargo, no siempre se obtienen los resultados deseados.
Murillo Jorge dio a conocer que establecieron contratos con usufructuarios del polo productivo Hermanos Barcón para el cultivo de frijoles, les vendieron los insumos que garantizan llevar los rendimientos de 0,5 toneladas por hectáreas a dos toneladas, por lo que fijaron el precio de compra de la libra a 70 pesos y no a 240, ello le permite al campesino obtener las mismas ganancias y bajar el precio de cara a la población.
Varios productores incumplieron las entregas y les escindieron el contrato de la tierra, porque recalca, tiene que haber orden, y al Gobierno hay que respetarlo, esas son acciones del Estado para reducir la inflación y reducir el costo de los alimentos.
Para los que honraron la palabra empeñada hubo beneficios derivados de la capacidad de compra adquirida. Eduardo Cuba Carrillo es uno de ellos, así disponen de energía solar en la finca, enclavada en el Polo, esto les permite mejorar las condiciones para la atención a los trabajadores.
También compraron tractores, lo que les asegura la disponibilidad de la maquinaria en el momento preciso, al igual que las cosechas oportunas y entrega de los productos a su destino.
PRODUCCIÓN Y…
Tanto las empresas tabacaleras como los productores respaldan obras sociales: reparación de salas de hospitales, donativos de paneles solares, plantas eléctricas, alimentos y otros insumos son algunas de las acciones que ejecutan, así como el aseguramiento de prestaciones básicas a la población.
Emilio Triana Ordaz, director de la Empresa de Transporte Agropecuario, comentó que apoyan los servicios fúnebres con tres minivans eléctricas asignadas por Tabacuba para ese propósito, cada equipo cuenta con tres choferes, los que asegura, fueron cuidadosamente seleccionados por la sensibilidad que requiere este encargo.
Dispone de un centro de carga para los equipos en la propia dirección de la Empresa, y cada mañana, se hace una rigurosa entrega en aspectos que como la limpieza son tan importantes, e igualmente, el estado técnico de los vehículos. Adquirieron los productos de higiene necesarios para que este servicio no solo se preste con eficiencia, sino con un elevado respeto, porque son momentos difíciles para las familias.
POR LA CORRESPONDENCIA
El esquema de financiamiento aprobado por el país para el Grupo Empresarial Tabacuba les abre un conjunto de potencialidades que los colocan por encima de otras ramas de la agricultura, resaltó Murillo Jorge; no obstante, lo invertido supera con creces el respaldo productivo, porque la provincia no cumplió ni con los planes de siembra ni de acopio el pasado año, y el rendimiento por hectárea no superó la tonelada.
Fotos de Pedro Paredes Hernández
Indicadores pírricos que hay que transformar, porque esa es la deuda de los tabacaleros de Pinar del Río con Cuba, máxime, cuando es un producto del que hay demanda en el mercado, pues de los 500 millones de tabaco que se comercializan en el mundo, exceptuando Estados Unidos, donde el bloqueo impide su inserción, solo alrededor de 60 son cubanos, y podría elevarse esa cifra a 200, de acuerdo con las potencialidades existentes.
El cultivo del tabaco es más que una actividad económica distintiva de la región, forma parte de la cultura y las tradiciones del pinareño, entendida la ideología como un sistema de pensamiento en el que se integran los valores individuales y colectivos.
Producir la solanácea, preservar todo el entramado idiosincrático a su alrededor, y que sea, además, fuente de prosperidad, impactará positivamente, tanto en lo material como en lo espiritual, también consolidará la identidad y el orgullo de poseer las tierras en las que se cosechan las hojas que conforman los mejores habanos del mundo. Trabajar para que así sea no admite demora, en aras de que el esplendor de las vegas de tabaco se multiplique en bonanza.