El logro de cualquier atleta es tocar la gloria olímpica, pues es en ese suelo en el que se consagran los grandes sueños, las aspiraciones y la culminación de un trabajo –a veces– de toda una vida.
Obtener una medalla en los próximos juegos de París 2024, sin importar su color, es hoy el sueño del equipo Cuba de gimnasia, y dentro de este, el de Alejandro de la Cruz Gato, un joven consolareño que hasta ahora ha sabido guiar sus pasos por este camino tan difícil.
Sobre sus metas, aspiraciones y demás pensamientos conversa hoy con Guerrillero.
Acaban de culminar los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador. ¿Estás satisfecho con tus resultados?
“Estoy contento con los resultados alcanzados en este evento. Sin embargo, no estoy satisfecho, pues sé que podía haber obtenido una mejor calificación. Pero ya eso pasó, ahora lo que resta es tirar fuerte para adelante y entrenar duro con disciplina y con la mira puesta en las próximas competencias.
“En estos juegos no estaba al ciento por ciento de mis habilidades, y quizás la presión de algunas cosas incidieron en que el color de mi medalla no fuera la dorada como había previsto y como estaban seguros mis entrenadores. Fueron nuestros primeros Centroamericanos y ocurrieron varias cosas dentro de las competiciones. No obstante, fue una buena competencia y como tal el equipo está muy alegre y es lo que cuenta”.
¿Dentro de tu medallero hay alguna presea que te sea especial?
“En el Panamericano de Medellín en Colombia, en mayo pasado, obtuve una medalla de bronce en las anillas. Fue una competencia muy dura, ya que el nivel era extremadamente alto. Había atletas y equipos de Estados Unidos y de Canadá con una preparación impresionante.
“Este resultado fue muy importante para mí, pues alcanzar esa medalla fue todo un reto y era algo que ansiaba. El estar en el podio con mi mejor aparato me dio mucha satisfacción.
“Igualmente estoy muy contento con las dos medallas de plata –la personal y la de por equipos– ahora en San Salvador. Solo que nos quedó esa espinita de poder haber vuelto a la Patria con la medalla de oro”.
¿Cómo ves la salud del equipo de cara a las próximas lides?
“Creo que el equipo goza de muy buena salud, y por el camino que vamos es el correcto. Somos un equipo humilde y sacrificado. Trabajamos de a poco y cuidamos todos los detalles, pero siempre con paso firme y con la mente enfocada en los retos futuros.
“Para el próximo Panamericano en Santiago de Chile, creo que podemos ser capaces de sacar el máximo de medallas, siempre que no existan lesiones. Pienso que como equipo podemos estar entre los cuatro primeros. Sé que lo podemos lograr.
“Este será un evento que tendrá un mayor rigor y un nivel superior, pues tendremos que enfrentar equipos de Canadá, Estados Unidos, Argentina, Brasil y de otros países que también tienen especialistas en aparatos específicos, pero el nuestro está apto para el desafío”.
17 años entrenando fuerte desde tu captación a la Eide Ormani Arenado… ¿te sientes listo para el futuro inmediato?
“Sí. Se pudiera decir he estado la mayor parte de mi vida dedicado a este deporte. Pero estoy satisfecho con lo que podido conseguir hasta ahora, y lo que sé que me depara la vida. He sido consecuente con mis metas, con mis logros, y siempre lo he dado todo, he entrenado fuerte y no he decepcionado a mi pueblo ni a mi familia que es para mí lo más importante.
“En estos momentos lo principal es la preparación física y psicológica y tratar de no tener ninguna lesión. Quiero enfocarme en el tema de la clasificación olímpica. Voy a luchar por obtener un buen resultado ahora en octubre, que de por sí es cuando se obtiene el pase a los juegos olímpicos por máxima acumulación de puntos”.
¿Sientes que a Cuba, que a los atletas cubanos los tratan diferente en certámenes internacionales?
“Para serte sincero, a veces muchos países no cuentan con Cuba para las competencias, incluso, ni siquiera en ocasiones nos ven como rivales. En los Panamericanos pasados se pensaba que Cuba no tenía equipo y poco a poco nos dimos a conocer y se reconocieron nuestras habilidades.
“A veces se menosprecia al atleta cubano por distintas razones, pero al final de la jornada nosotros sacamos la casta y todos ven cómo somos en realidad y los valores que tenemos como seres humanos, como atletas y como cubanos al fin”.
¿De alcanzar un buen resultado ahora en los Panamericanos y cumplirse el sueño del equipo de estar en las Olimpiadas, se vería a un Alejandro diferente?
“En esta última competencia fui bastante reservado en lo que constituye la rutina en sí, pues tenía una lesión en el talón y no quería arriesgarme a que se agravara.
“La gimnasia es un deporte de apreciación, y es precisamente ese asunto lo que te pude ayudar o perjudicar en dependencia de los jueces. Yo también di el margen en estos Centroamericanos a que los jueces se decantaran por el otro competidor para la medalla de oro, pues tuve algunas imperfecciones técnicas y detalles que dieron al traste con que obtuviera el segundo lugar.
“Sé que en estos momentos tengo que trabajar mucho para lograr esa clasificación que ansío, principalmente en los arzones y la barra que son los aparatos en los que más flojos estoy. No obstante, me siento fuerte en las anillas, el salto, el estilo libre y la carrera.
“Pienso que sí, que el Alejandro de las competencias próximas será diferente, más comprometido, más arrojado, más competitivo y más dedicado. Siempre tratando de dar lo mejor de mí para complacer al pueblo de Cuba que tanto ama el deporte”.