Escuchar a estos jóvenes, leer lo que escriben y expresan y saber que conversas con los futuros hombres y mujeres de ciencia de este país, para nosotros es un gran orgullo.
Explicamos, en estos días estuvimos por la vocacional Federico Engels, porque entre otros logros, supimos de sus resultados en los concursos nacionales y quisimos conocer al menos a algunos de los protagonistas y del esfuerzo que realizan.
En el centro no pudimos ver personalmente a ninguno de los alumnos involucrados en este gran proyecto, sin embargo, prestos y dispuestos conversamos vía WhatSapp y nos parecieron muy sencillos y disciplinados estos estudiantes talentos.
Por ejemplo, el joven Alexis Díaz nos dijo que concursa en la asignatura de Biología desde el décimo grado y ya se encuentra en el duodécimo.
“Escogí esa asignatura porque desde pequeño tenía vocación por todo el tema de la vida y la medicina. Había tantas preguntas que siempre me hacía, por lo que decidí encontrar un lugar donde además de poder saber, pudiera ser feliz y sentirme satisfecho.
«En duodécimo grado obtuve medalla de oro en el concurso nacional, integré la preselección nacional y allá realizaron muchas pruebas para escoger quiénes representarían al país en la olimpiada de Lima, Perú, y con mucho esfuerzo, quedé entre los mejores cuatro de Cuba. Participaré en la olimpiada en septiembre.
UN COLECTIVO CON TRADICIÓN
En conversación con Modesta Milián Carbó, directora del IPVCE, supimos que la estrategia para la atención diferenciada en el centro se sustenta en el proyecto de Perfeccionamiento continuo del sistema de Educación General, que forma parte del programa de Acceso y calidad de servicios sociales y del macroprograma Desarrollo humano, equidad y justicia social. Todo con la finalidad de fortalecer la labor educativa, científica e investigativa con alumnos y docentes, y que además ha sido discutido con el macroprograma de Ciencia, tecnología e innovación.
«En nuestro centro el reto es alcanzar la cifra de más de 1 500 estudiantes en el 2025, actualmente hay una matrícula de 1 115 alumnos, la cual es superior al curso anterior”, afirmó la directiva.
Milián Carbó se refirió al Programa de atención al talento, el cual comienza con noveno grado, y que desde hace tres años cuentan con dos grupos que pueden tener hasta 70 estudiantes.
También nos informó que en materias como Física se obtuvo el primer lugar y que es la más destacada del país.
En los resultados finales en las asignaturas de ciencias exactas alcanzaron 17 medallas, y en las naturales 18. Biología se comportó en el segundo lugar y Geografía en tercero. Además, en el área de las ciencias humanísticas lideraron la competencia con 21 medallas, y se destacaron Español, Historia e Inglés.
Para las olimpiadas internacionales la provincia aportó 21 estudiantes, todos del IPVCE.
DESDE ADENTRO
La máster Norkydia Hernández Crespo, coordinadora del Centro Provincial de Entrenamiento de Concursos de Conocimientos, el cual radica en el IPVCE, explicó que ellos preparan a los estudiantes de alto rendimiento de Matemática, Física, Informática, Química, Biología, Geografía, Español, Historia e Inglés.
“Durante su trayectoria participan en las diferentes modalidades desde el concurso a nivel de aula, municipal, provincial, nacional, hasta las olimpiadas. En cada uno se van eliminando y una vez concluido el concurso provincial se seleccionan las 10 mejores notas, con representatividad de cada grado.
“La preparación de los estudiantes tiene que ser muy sistemática, entrenan 16 horas en la oncena, son consagrados al estudio. Ellos no tienen tiempo libre cuando de verdad les gusta lo que hacen, porque tienen que cumplir con el plan de estudio del grado y con su preparación en las asignaturas en las que se especializan.
“No podemos dejar de destacar la labor del entrenador como guía fundamental de todo el proceso. Los programas de curso son superiores a los que se imparten en el preuniversitario, por lo que ese profesor tiene que dedicarle muchas horas a su preparación para cumplir su objetivo”.
DOS DE TANTOS
Más de 35 años lleva Aníbal Hernández Baro en el “Federico Engels”, y se desempeña como entrenador de Biología en la provincia y forma parte del equipo nacional.
“Ese nivel de preparación lo alcanzan a través de la gestión del conocimiento. La tarea del entrenador es conseguir que aprendan esto, a partir de las diferentes fuentes que existen, con la utilización de la tecnología y de libros actualizados digitales”.
Este profesional significó el trabajo de todos los entrenadores de la escuela y reconoció a los alumnos que se enrolan por el doble esfuerzo que realizan.
Para Xiomara Carmona Morejón, entrenadora de Geografía, el mundo de los concursos es algo casi novedoso, porque su asignatura solo hace dos años que participa, y para su regocijo en este curso obtuvieron resultados satisfactorios.
Nos dijo que los educandos están contentos, porque la preparación es envidiable, y obtuvieron el tercer lugar, y la oportunidad de participar por primera vez en una competencia iberoamericana.
HISTORIAS DE FUTUROS CIENTÍFICOS
La historia de María Victoria Pérez Contreras es interesante, nos cuenta que a ella en la secundaria no le gustaba la Física, fue su compañera María Fernanda quien la convenció a participar en el concurso, y ahí fue donde conoció a Cardoso, el entrenador.
“Cuando comencé a entrenar con él fue que realmente me enamoré de la Física, por la manera en que él imparte la asignatura, y me enseñó el valor práctico que tiene en la vida y que está presente en muchas carreras universitarias desde el punto de vista científico.
“En 12 grado obtuve primer lugar nacional con medalla de oro y mejor nota. Fui a La Habana y ahí me seleccionaron para participar en la Olimpiada Internacional de Física, con sede en Suiza, pero se hizo de manera online.
“Di mi máximo esfuerzo, al igual que mis compañeros, pero la competencia estuvo difícil, China fue quien quedó en primer lugar, y participaron más de 100 países, pero me siento muy satisfecha por estar en una competencia de tan alto nivel.
“Sin mi entrenador Cardoso no hubiese podido lograr nada, le estoy muy agradecida por haberse sacrificado todo este tiempo entrenándonos, aun cuando estaba enfermo, todavía está muy delicado de salud. Un profesor excelente, muy dedicado a la Física, él sabe que nosotros lo queremos mucho”.
Se llama María Fernanda Arencibia Pérez y es de la asignatura de Física, sin embargo, nos dice que siempre le gustó mucho Matemática…
“Decidí irme por Física porque tenía muy buenos resultados en la provincia y además de tener incluida la Matemática iba a aprender muchas más cosas.
“Quedar en los primeros 10 lugares del concurso nacional es la meta que nos proponemos todos en un inicio, luego cuando llegas a la preselección nacional te preparas para una olimpiada internacional. En mi caso participé en la de Física con sede en Suiza, que se realizó de forma online.
El químico del grupo se nombra Geiler Esteban López Corría, quien desde pequeño siempre se interesó por la ciencia y sobre todo por la experimentación, no obstante, su verdadero interés surgió cuando recibió su primera clase de la asignatura en octavo grado, con la profesora Marisel Núñez.
“Simplemente me enamoré de esta materia; los átomos, las moléculas, y descubrí un mundo hermoso que me cautivó completamente, ya en décimo conocí lo que era el concurso, mi único objetivo era aprender, y terminé disfrutando cada momento que no cambiaría por nada.
“Además, tuve el honor de participar en la Olimpiada Internacional de Química con sede en Tianjin, China.
“Pudiese hablar un poco de las personas que me ayudaron a crecer intelectualmente, pero realmente casi todo lo que sé se lo debo a Juan Francisco Olivera y a Jesús González, gracias a ellos pude vencer mis metas y seguir mi superación.
“Siempre he soñado con ser investigador y trabajar en un laboratorio, o donde sea que desde mi humilde posición ayude a avanzar a la ciencia, como lo quería nuestro Comandante, sinceramente espero cumplir ese sueño y por ahora es lo que deseo para mi futuro
“Ya elegí mi carrera, voy a estudiar Licenciatura en Química (Química Pura) en la Universidad de La Habana, muchas personas me aconsejaron y no fue una decisión fácil, pero creo que como químico voy a ser más útil al desarrollo de nuestro país”. Son historias de jóvenes que prometen y que nos hacen pensar que el futuro de la ciencia en Cuba está seguro.
Muy bueno el artículo sobre el entrenamiento de nuestros futuros científicos en el IPVCE Federico Engels, gracias por introducir este tema tan importante.