Este domingo falleció, a los 75 años, la destacada cantante María Elena Pena, una de las grandes voces del bolero en nuestro país
Contrariada por la sobreprotección familiar, una adolescente enamorada veía, en una canción, su propio sentir: «Si supieras lo que he hecho por venirte a ver / si supieras lo que he dicho por verte otra vez».
La intérprete era una jovencita de bellísima voz, llamada María Elena Pena, que desde niña se fascinó por el arte y desde hace mucho integró, con temas como Vete, Usted se alejó, No me olvides y La felicidad, entre muchos otros, no solo el catálogo de la cancionística cubana, sino también el de las artistas más queridas por el pueblo de la Isla.
Al saberse la noticia de su fallecimiento, acaecido este 22 de diciembre, a los 75 años, muchos y muy sentidos son los mensajes de dolor –visibles en redes sociales– de quienes disfrutaron de sus actuaciones, iniciadas hace más de 60 años.
Una nota firmada por el Instituto Cubano de la Música refirió que la artista, conocida nacional e internacionalmente como La Dama del Bolero, perdía la vida víctima de una penosa enfermedad.
«Se le recuerda en aquel popular espacio televisivo de Buenas tardes; en Juntos a las nueve, allá por la década de los años 70; en las galas del Concurso Adolfo Guzmán, entre otras importantes actuaciones en los medios de difusión». Así refiere el texto que, además, alude a sus inicios como cantante en el Combo de Franco Laganá, y a su trabajo en la radio y en la televisión.
«De tanto amar el bolero, María Elena Pena le entregó la vida», afirmó el productor discográfico Tony Pinelli, en ocasión del primer fonograma de la artista, Entre bolero y café, del sello Bis Music, del que dijo ser un disco de altísimos quilates, que hace justicia al bolero.
Admiradora de Blanca Rosa Gil y Gina León, y de la cantante italiana Mina, la bolerista representó a Cuba en escenarios internacionales y mereció, entre otros reconocimientos, el Gran Premio del Concurso Adolfo Guzmán, el Gran Premio Festival Chany Chelacy y el Premio ace (Asociación de Cronistas del Espectáculo) en Estados Unidos, en el año 2022. Recibió también la Distinción Raúl Gómez García y la Distinción por la Cultura Nacional.
«No tengo vicios, solo el de ser feliz», declaró María Elena en una entrevista en la que confesó detestar la mentira y la hipocresía, y consideró no haber llegado a la cima, «simplemente quiero cantar».
Con pena en el corazón, y consciente de sus muchas glorias, Cuba despide a una de sus más queridas vocalistas, a sabiendas de que en sus canciones vive para siempre.