La conjunción de biotecnología, industria farmacéutica, protocolos para el tratamiento de las personas sospechosas de padecer la COVID-19 y los confirmados, unido al trabajo del personal de salud, han contribuido a que Cuba lleve 10 días sin fallecidos por la pandemia y que, desde el 23 de mayo, no haya casos críticos en el país.
En este sentido, Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo empresarial BioCubaFarma, en el espacio informativo Mesa Redonda señaló que a raíz de la pandemia se ha articulado el sistema de la ciencia cubana de una forma que ha permitido tener los resultados de hoy.
Recordó que entre las personas que se infectan con el SARS-Cov-2, un porcentaje lo desarrolla sin síntomas, otro con manifestaciones leves, mientras hay algunos pacientes que derivan hacia el estado grave o crítico, debido a la imposibilidad del sistema inmunológico de responder favorablemente ante el agente patógeno.
En este sentido, refirió el trabajo integrado con el Ministerio de Salud Pública para aplicar medicamentos registrados que potencian la respuesta inmunológica, sobre todo en la población más vulnerable, entiéndase los internos en hogares de ancianos y hospitales psiquiátricos.
Martínez Díaz precisó que, gracias a ello, del mes de enero a mayo de este año, comparando con etapas anteriores, fue posible reducir la presencia de las Infecciones Respiratorias Agudas en más de un 80 por ciento.
En su intervención, el Doctor en Ciencias también significó que estos fármacos se han distribuido a nivel nacional, junto con el factor de transferencia, en tanto dos millones de medicamentos homeopáticos, el PrevengHo-Vir, han llegado a los distintos territorios.
De igual forma, ponderó el uso del interferón, no solo para el paciente positivo al virus, sino también de manera profiláctica, el Nasalferón, suministrado para el personal de la salud, e indicó que también se ha empleado en su variante inyectable.
Una vez que el paciente se contagia, se usan los antivirales, entre los que sobresalen el interferón Alfa y el Beta, y han aparecido publicaciones con evaluaciones clínicas que demuestran la efectividad de los mismos, dijo.
Significó que en la mayor de las Antillas hubo un momento en que la letalidad por la COVID-19 era de un 2.7 por ciento, pero que en los pacientes que han recibido el interferón, esta es menos del uno por ciento.
Los pacientes que han evolucionado hacia la gravedad en el mundo son de hasta un 20 por ciento, mientras que en Cuba ha sido del nueve, y un 5.5 por ciento en los que han usado el interferón, mecanismo para potenciar la respuesta inmunológica y evitar la replicación viral, apuntó.
Asimismo, informó que hay pacientes que después de los 15 días no eliminan el virus, y que luego de recibir dos, tres o cuatro dosis del interferón, enseguida negativizan; y que también se ha encontrado que solo en cuatro días un alto por ciento de los pacientes disminuyen su carga viral.
Todo ello, forma parte de estudios clínicos que están en curso, con resultados alentadores que se darán a conocer más adelante.
Especificó que para hacer frente al fenómeno manifiesto en algunos pacientes conocido como la tormenta de citoquinas y que entraban en la gravedad, se utilizó el anticuerpo monoclonal del Centro de Inmunología Molecular, y que en la India se desarrollan estudios para evaluar su efectividad.
También se encuentra el CIGB-258, un medicamento que al igual que el anticuerpo frena la tormenta de citoquinas y sus consecuencias, que ha demostrado que más del 90 por ciento de los pacientes graves en los cuales se aplica, sobreviven, y el 76 por ciento los críticos.
Como parte de su presencia ante las cámaras, el presidente de BioCubaFarma, haciendo referencia al evento de transmisión del SARS-Cov-2 ocurrido en la Empresa Laboratorios AICA, donde se producen medicamentos básicos, precisó que la interrupción laboral no va a afectar la producción, pero sí la carencia de materias primas.
Refirió que hay una situación compleja en cuanto a la disponibilidad de medicamentos en el país, pues solo el 50 por ciento son de factura nacional, lo cual se dificulta con el bloqueo estadounidense, la persecución financiera y el cierre de fronteras.
Ilustró que varios contenedores con materias primas para la fabricación de medicamentos llegaron a puertos cubanos, pero que debido al bloqueo la naviera no los entregó, y añadió que la genocida política norteamericana ha impedido la disponibilidad en el país de fármacos como la metformina, empleada en el tratamiento para la diabetes mellitus.
No obstante, dio la buena noticia de que para los meses de julio y agosto debe haber una mejora de los medicamentos en falta.