Medios informativos de Cuba denunciaron ayer viernes el financiamiento desde Estados Unidos a plataformas de comunicación dedicadas a campañas contra la isla, su sistema social y las principales figuras del país.
La televisión local mostró las conexiones de la estadounidense Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy, NED), con la publicación El Estornudo y su director, Carlos Manuel Álvarez, vinculado a las provocaciones subversivas de un grupo de personas en la barriada habanera de San Isidro.
El Estornudo, que fundamentalmente publica artículos sobre diversos temas de la realidad cubana, pero cuyos redactores radican mayormente fuera del país, en un material denominado La ruta del dinero declaró que los fondos que la sustentan provienen de la NED.
La revista digital igualmente afirma que esto no influye en su línea editorial; sin embargo, la NED está señalada como una de las fachadas de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos que permite canalizar fondos hacia los grupos contrarios al gobierno cubano.
La propia NED, en su página web, reconoce que está fundamentalmente financiada por el Congreso estadounidense.
El pasado mes de octubre, el portal Cuba Money Project, creado por el periodista estadounidense Tracey Eaton, denunciaba que esa fundación participaba en el otorgamiento de fondos para medios privados en la mayor de las Antillas.
Asimismo, destinaba anualmente alrededor de 250 mil dólares a la labor contrarrevolucionaria de la organización no gubernamental con sede en Madrid, Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
La televisión de la isla ha presentado en los últimos tiempos los vínculos entre los grupos extremistas anticubanos radicados en la nación norteamericana y las recientes incitaciones a la violencia y la ocurrencia de actos vandálicos en el país, para lo cual incluso prometen compensaciones monetarias.
Coincidentemente, el Departamento de Estado norteamericano anunció a inicios de diciembre su pretensión de distribuir, antes de finalizar este año, una nueva asignación millonaria de fondos para programas de subversión contra Cuba.