Las calabazas han cobrado mucho más protagonismo en la vida cotidiana actual, influenciados por esas contagiosas modas que llegan de la cultura estadounidense, con Halloween asentado en muchos países, así como sus recetas de cocina.
Gracias a lagran diversidad de variedades, y también a su larga conservación, esta hortaliza se puede disfrutar todo el año, aunque es cierto que es en el periodo frío cuando más apetece sacarle partido, sobre todo en muchas naciones donde existe una gran tradición gastronómica con esta verdura.
Las calabaceras son plantas que crecen extendiéndose por el suelo en forma de vid, con ramas capaces de colonizar el terreno rápidamente entrelazándose y formando nudos a veces retorcidos. Las hojas, generalmente grandes y anchas, con lóbulos, y cubiertas con un ligero pelillo. Las flores se asemejan mucho a las del calabacín, amarillas o más anaranjadas, con forma de trompeta.
Lo que sí caracteriza a las calabazas es la piel más dura, más o menos gruesa, y un interior que guarda las semillas en el centro, planas.
La carne o pulpa es, por lo general, suave pero no tan blanda como el calabacín o el pepino, y contiene menos agua. Dependiendo de la variedad puede presentar un color más anaranjado o más pálido, con una textura uniforme o fibrosa.
Algunos tipos de calabaza:
- Butternut, cacahuete o violín.
- Potimarrón o Hokkaido.
- Vasca o Mallorca.
- Cucurbita maxima.
- Calabaza dulce de horno.
- Calabaza totanera.
- Calabaza gris.
- Cidra, confitera o cabello de ángel
- Espagueti.
- Bonatera o patisson.
- Moscada o Musquée de Provence.
- Calabaza vinatera o del peregrino.
LA RECETA DE HOY:
Crema de calabaza:
Ingredientes:
- 500 gramos de calabaza
- 200 gramos de cebolla
- 500 mililitros de agua
- 1 pastilla de caldo de pollo concentrado
- 1 chorro de aceite de oliva
- Crema de leche (opcional)
Preparación:
Quítale la piel a la calabaza. Luego la partimos por la mitad, la cortamos en dados y la reservamos. Después pelamos y picamos la cebolla o puedes cortarla en juliana, echa un chorro de aceite en una olla y sofríe la cebolla hasta que empiece a dorarse. Esto le dará un toque más sabroso a la crema de calabaza casera.
Truco: Si quieres que contenga muchas menos calorías, sáltate este paso y hierve toda la verdura directamente sin saltearla primero.
Cuando la cebolla empiece a cambiar de color, añade la calabaza troceada y la rehogamos un poco. Luego añade el agua y llévala a ebullición. También puedes usar caldo de pollo o caldo de verduras en lugar de agua para dar más sabor al puré de calabaza casero.
Una vez hierva el agua, agrega la pastilla de caldo de pollo concentrado, remueve y cocina la sopa crema de calabaza casera a fuego medio durante aproximadamente media hora, hasta que la verdura esté blanda.
A continuación, con ayuda de una espumadera saca todas las verduras de la olla y colócalas en una batidora eléctrica o en un vaso de túrmix, añade un poco del caldo de cocción y tritura bien la crema de calabaza rápida hasta que no queden grumos y quede bien cremosa. Rectifica de sal y ponle un poco más de caldo de cocción, según la textura que quieras.
Agrega un poco de crema de leche si quieres que esté más cremosa o también puedes decorarla con unos plátanos a puñetazos por encima.