La higiene bucal es fundamental para tener una dentadura hermosa y saludable. La placa dental es una amenaza para ello, y se forma cuando no nos cepillamos correctamente y los residuos de lo que ingerimos se acumulan en los dientes.
Por suerte, existen remedios naturales que ayudan a remover esta sustancia sin acudir al estomatólogo, por ejemplo, puedes emplear el bicarbonato de sodio. Solo tienes que colocar un poco de este polvo en el cepillo de dientes humedecido y cepillarte. Lo ideal será hacerlo una o dos veces por semana. No te excedas, porque se puede dañar el esmalte.
También el aloe vera actúa como un antimicrobiano bucal, para ello tienes que lavar la penca, pelarla y obtener el cristal. Aplicarás este gel con los dedos en tus dientes y encías. Lo dejas actuar por cinco minutos y luego enjuagas. Para mayor efectividad, debes repetir el proceso diariamente después de cada cepillado.12
DE LA RED. Cuenta una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y discutieron.
Uno acabó dando al otro una bofetada. El ofendido se agachó y escribió con sus dedos en la arena: “Hoy mi mejor amigo me ha dado una fuerte bofetada en la cara”. Continuaron el trayecto y llegaron a un oasis donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado y herido empezó a ahogarse. El otro se lanzó a salvarlo. Al recuperarse del posible ahogamiento, tomó un estilete y empezó a grabar unas palabras en una enorme piedra. Al acabar, se podía leer: “Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida”. Intrigado su amigo le preguntó: ¿Por qué cuando te hice daño escribiste en la arena y ahora escribes en una roca? Sonriente, el otro respondió: Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir la ofensa en la arena, para que el viento del olvido y del perdón se encargue de borrarla y olvidarla. En cambio, cuando un gran amigo nos ayuda o nos ocurre algo grandioso, es preciso grabar en la piedra de la memoria del corazón, para que ningún viento de ninguna parte del mundo pueda borrarlo”.