Con el propósito de seguir apostando por una tecnología que ya ha demostrado con creces su efectividad, la Empresa Avícola de Pinar del Río impulsa la construcción de la segunda nave automatizada de que dispondrá la provincia.
Esta tendrá características similares a la que funciona desde mediados de 2019 en el municipio de Consolación del Sur, donde se han obtenido indicadores de eficiencia muy superiores a los de las granjas tradicionales.
Pedro Luis Pino, director de la unidad empresarial de base (UEB) de Logística, de la entidad pinareña, explicó que en la actualidad se llevan a cabo las labores de movimiento de tierra y que, de acuerdo con el cronograma, al cierre de diciembre se espera haber concluido la estructura civil de la inversión.
El costo de esta primera etapa, que no comprende el montaje de la tecnología, es de 6,15 millones de pesos, precisó el directivo.
Al igual que la primera nave automatizada, la nueva instalación estará ubicada en Consolación del Sur, y tendrá capacidad para unas 64 000 aves, que en un año promedio podrán aportar entre 16 y 18 millones de huevos.
También, como su predecesora, contará con un sistema de extractores y paneles de enfriamiento, que mantienen una temperatura fresca y constante.
«La alimentación, el suministro de agua, la recogida de la producción, la evacuación de las excretas y los demás procesos, que en el resto de la avicultura cubana se acometen de forma manual, aquí estarán automatizados», detalló Pino.
Por ello, un par de operadores bastará para las labores que en las unidades tradicionales demandan por lo menos 26 trabajadores.
La moderna tecnología, cuyos rendimientos superan en un 20 % los del resto de las granjas, ya ha registrado indicadores récord en la primera nave en explotación en Vueltabajo.
De ahí el interés de la empresa pinareña por incrementar su capacidad productiva a base de eficiencia.
El Director de la UEB de Logística señaló que la entidad labora, además, en la recuperación de las afectaciones provocadas por el huracán Ian.
De las 133 naves destruidas por el devastador fenómeno meteorológico, se han reactivado 112.
Las 21 que restan se localizan en cuatro granjas que se espera queden de alta al cierre de 2023.
Precisó que, a la par de las acciones constructivas, se ha trabajado en la recuperación de la masa. «El huracán hizo que perdiéramos las aves de inicio y de reemplazo, y se paralizara el movimiento de rebaño», afirmó.
Aunque todavía no se alcanzan los niveles de puesta de antes de Ian (unos 500 000 huevos diarios), las cerca de 300 000 unidades que se obtienen en la actualidad indican que, poco a poco, la producción va recobrando su paso, aseguró.