Para el mes de octubre estarán listos en Cuba los primeros 500 ventiladores pulmonares de emergencia fabricados en el país, un paso de avance en la consecución de la soberanía tecnológica.
De la cifra total, 250 equipos responden a la variante invasiva, por lo tanto, se acoplan al paciente mediante intubación y se utilizan en las unidades de terapia intensiva en la atención de enfermos graves y críticos, informó al diario Granma Mitchell Valdés Sosa, director del Centro de Neurociencias de Cuba (CNEURO), perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma.
Este tipo de dispositivos fue creado por especialistas de Cneuro, el Centro Nacional de Electromedicina y la Empresa Grito de Baire, de la Unión de Industrias Militares, que tuvo a su cargo todo el desarrollo de la parte mecánica.
La otra mitad de los ventiladores no requieren la intubación de los pacientes y se aplican en casos menos graves por lo que son denominados como no invasivos, y para su confección contó con los aportes de los profesionales y técnicos del propio Centro de Neurociencias y del Centro de Inmunología Molecular, explicó el especialista.
El software empleado y el diseño industrial utilizados para la obtención de los equipos son obra de los expertos cubanos, aunque para su fabricación en ambas variantes se basaron en códigos abiertos, publicados en internet por el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la University College London.
Para la producción de esos equipos fue vital el papel rector del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) en el estricto cumplimiento de cada uno de los requerimientos regulatorios establecidos, destacó Valdés Sosa.
En abril el Gobierno cubano se vio imposibilitado de adquirir ventiladores pulmonares a las empresas suizas imt Medical ag y Acutronis, pues las dos entidades fueron compradas por la compañía estadounidense Vyaire Medical Inc, la cual suspendió la relación comercial con la Isla debido al bloqueo.
Por ello, la máxima dirección del país encargó al equipo multi-institucional tratar de hacer un prototipo de ventilador en tiempo récord para que ningún paciente cubano contagiado con la COVID-19, que lo necesitara, se quedara sin disponer de tan importante dispositivo médico, capaz de garantizar la respiración asistida, rememoró el directivo.