La otra de la pandemia es su influencia en la degradación del medio ambiente con el aumento de los desechos plásticos en el mundo, algunos datos lo demuestran: En Singapur, durante un conteo de ocho semanas, se generaron 1 470 toneladas adicionales de tales desechos, solo en envases para llevar productos a casa. Expertos en medio ambiente afirman que en Wuhan, China, los desechos médicos aumentaron a 240 toneladas por día durante la pandemia, incluyendo mascarillas, empaques de productos, entre otros.
En el mundo se utilizaron 129 000 millones de mascarillas y 65 000 millones de guantes mensualmente, según informe de los encargados por Naciones Unidas de investigar estos efectos del uso del plástico, por lo que se denota un aumento progresivo de este material y se calcula que el 70 por ciento terminará en los océanos y vertederos causando contaminación en zonas vulnerables del planeta. Hay que tener en cuenta que esto constituye un desafío adicional de contaminación que influye en el cambio climático que nos deja la pandemia del siglo, pues ya sus efectos se ven en las altas temperaturas de más de 45 grados en regiones de Estados Unidos y Canadá. Por ahora, la sugerencia es reciclar, si es que no colapsan los sistemas para ello, y el uso repetido de los envases aprovechables antes de tirarlos.