Los intentos de colocar a Cuba en la lista de estados promotores del terrorismo es hipócrita y marca el doble rasero estadounidense sobre el tema, opinan hoy diversos medios.
Según un artículo que publica Reese Erlich, profesor adjunto de Estudios Internacionales en la Universidad de San Francisco, en el sitio original antiwar.com, la ‘lista de terroristas’ del Departamento de Estado incluye países que no son terroristas y excluye a los que sí lo son.
Erlich cita al lingüista y activista Noam Chomsky, quien denuncia la hipocresía de la lista y subrayó que ‘O la eliminan, o la hacen honesta’ en referencia a las manipulaciones para retornar a la mayor de las Antillas a ese apartado.
La maniobra forma parte de un esfuerzo más amplio para impedir que la Administración Biden restablezca relaciones normales con Cuba, indicó el académico.
En realidad, subrayó, el Estado cubano nunca fue patrocinador del terrorismo y nunca apoyó los ataques intencionados a civiles practicados por grupos como Al Qaeda.
Señaló que Paul Pillar, exsubjefe del Centro Antiterrorista de la CIA, le dijo que mantener a la isla en ese apartado fue una recompensa para los republicanos conservadores de Florida, lo que muestra que es un asunto claramente político.
Por su parte, Chomsky señala que en el caso de Cuba ‘terrorismo significa resistencia al terrorismo masivo de Estados Unidos y la negativa a inclinarse ante el amo’.
Al respecto, un artículo en el diario The Hill sostiene que el enfoque de línea dura de la administración Trump puede complicar los esfuerzos para volver a las políticas de la época de Obama.
Sin embargo, el profesor Philip Brenner de American University, dijo a The Hill que la revocación por parte de Biden de la designación significaría una revisión interna, en la que los expertos en inteligencia probablemente no encontrarían suficiente evidencia de que la isla apoye directamente las acciones terroristas.
La Universidad Internacional de la Florida en Miami, en una encuesta del 2020, encontró que el 58 por ciento de los cubanoamericanos apoyan el mantenimiento de relaciones diplomáticas con la nación caribeña y el 65 por ciento cree que todos los viajes aéreos al país deben reanudarse.
Uno de los autores de la encuesta, Guillermo Grenier, profesor de sociología de la universidad, dijo al diario que el restablecimiento de las remesas y los viajes puede ser el enfoque clave de Biden para reanudar las relaciones de la era de la Obama.
Grenier argumenta que bajo la administración Biden, los votantes cubano-americanos tendrán opiniones ‘menos duras’ hacia Cuba, y también ‘estarán más abiertos a un cambio continuo’.