El Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) es el operador postal designado por el Estado cubano, y se ha posicionado como una red de servicios de gran capilaridad, con 20 empresas −18 de correos (tres en la capital y el resto en cada provincia, incluyendo el municipio especial Isla de la Juventud), la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional y la Empresa de Aseguramiento General−, que supervisan el trabajo de 823 unidades de correo en todo el país.
La conversión en OSDE de la Empresa de Correos de Cuba, en 2013, fue uno de los hitos en la historia de un servicio público que este primero de marzo cumple 265 años de creado, y que ha hecho de la evolución tecnológica y la superación para mejorar la atención a los clientes una de sus divisas desde 1756.
1756-2021: Del servicio postal a Correos de Cuba
“Considérese una Isla casi desierta (…), los caminos intransitables (…), su comunicación con la capital del Reyno era tan tardía que quando llegaba el Correo de España se tocaban las campanas y se hacían regocijos públicos; su industria y su comercio tan limitado y débil, que los que lo exercían estaban envilecidos”.
Así describía a La Habana y a Cuba el escritor habanero Buenaventura Pascual Ferrer en su periódico Regañón de la Havana el 6 de enero de 1801. En otro texto del mismo número, alababa la grandeza de la capital de la colonia y el progreso con el que llegaba al nuevo siglo, pero enfatizaba que esa “misma grandeza tan notable” se formó en menos de 50 años.
El comienzo de este periodo de progresos coincide con el establecimiento en La Habana de la primera estafeta pública de correo por don José Cipriano de la Luz y Do-Cabo, regidor y correo mayor de Indias, y con la oficialización del servicio postal en Cuba, el primero de marzo de 1756, al ser creado el oficio de correo mayor por un decreto real.
La ocupación inglesa de La Habana entre 1762 y 1763 y la apertura y auge comercial que esta propició, cimentaron en la colonia el desarrollo del servicio postal, que siguió prosperando luego del retorno de las autoridades españolas.
Hasta mediados del siglo XVIII, el correo entre Cuba y España fue escaso e irregular −el poco desarrollo económico de la colonia y las deficiencias de los medios de transporte de la época contribuyeron−, inestable en el interior de la isla y muy limitado con otras naciones que no fueran la metrópoli ibérica.
En el siglo XIX, el correo cubano se expandió valiéndose de la introducción de nuevas tecnologías en el transporte (la inauguración del ferrocarril) y la comunicación (la primera línea telegráfica fue instalada en 1851, en la capital, entre la Plaza de Monserrate y el Teatro Villanueva, y en 1867 se tendió un cable marítimo entre Cuba y Estados Unidos).
El primero de mayo de 1877 Cuba ingresó a la Unión Postal General, que un año más tarde cambió su nombre a Unión Postal Universal (UPU) y hoy en día es un organismo especializado de la ONU, que tiene entre sus objetivos organizar y mejorar los servicios postales. Sin embargo, no fue hasta 1902 cuando se oficializó la incorporación del país a la UPU, ya como república.
En 1904 funcionaban en Cuba 100 agencias telegráficas, distribuidas en siete zonas: Pinar del Río (16), Habana (15), Matanzas (10), Santa Clara (26), Camagüey (11), Bayamo (12) y Santiago de Cuba (10).
La Academia de Comunicaciones para la Enseñanza de Telegrafía, Radiotelegrafía y Servicio Postal fue inaugurada el 15 de mayo de 1917. Y el servicio siguió expandiéndose y desarrollándose.
Luego del primero de enero de 1959 se inició una nueva etapa de auge de los servicios postales en la isla. En 1960 se creó la Empresa de Correos y Telégrafos, que heredó de la república neocolonial un correo bien organizado y estructurado, aunque con desarrollo deficiente en sus redes de atención a los clientes y en la gestión de las entregas.
Servicios tradicionales, nuevos tiempos y nuevas tecnologías
En 2020, el GECC ingresó 271 600 000 pesos −superando en 40.2% los 193 500 000 proyectados−, con utilidades de 48 200 000, que superaron ligeramente las proyectadas pero representaron un decrecimiento de cinco millones con respecto a 2019. Su contribución a la cuenta central del Estado creció de 35 100 000 USD en 2019, a 68 900 000 USD en 2020.
Correos de Cuba se ocupa de la imposición y entrega de telegramas, correspondencia nacional e internacional, pago de giros nacionales e internacionales, las suscripciones y entrega a domicilio de prensa y otras publicaciones, la entrega y envío de paquetería, además de prestar otros servicios como el pago de la seguridad social a los jubilados (más de la mitad en el país) y de la asistencia social, así como la venta en sus oficinas de publicaciones, tarjetas telefónicas, sellos y accesorios de filatelia, postales, medios de oficina y accesorios de computación.
Su presidente, Carlos Jesús Asencio Valerino, explica que los servicios tradicionales del correo han ido languideciendo, por eso se hizo necesario que el correo cubano se insertara en las nuevas tecnologías.
“Tenemos identificadas dos líneas fundamentales de desarrollo: los servicios financieros y el comercio electrónico. Desde el punto de vista del comercio electrónico, hemos hecho algunas acciones; por ejemplo, ya se pueden enviar los giros nacionales utilizando las plataformas Transfermóvil y EnZona. No necesariamente hay que ir al correo”, dijo.
Procesamiento de paquetería. Foto: José Manuel Valido Rodríguez/ Correos de Cuba/ Facebook.
Tarea Ordenamiento y nuevo decreto ley del servicio postal
Durante la implementación de la Tarea Ordenamiento, el GECC ejecutó una serie de acciones, además del pago en la segunda quincena de diciembre a jubilados y a los que reciben asistencia social.
Se emitieron las orientaciones para la creación de los grupos de trabajo temporal en todas las empresas del grupo y en la OSDE y fueron capacitados sus miembros. El grupo elaboró los expedientes para la certificación de los precios mayoristas y minoristas, de acuerdo con lo indicado por el Ministerio de Finanzas y Precios, y distribuyó a todas las provincias los nuevos sellos de altas denominaciones para el franqueo de los envíos postales, así como los tabloides informativos con los nuevos precios y tarifas.
Además, se adecuaron las plantillas a los nuevos grupos de complejidad, lo que fue informado a los trabajadores y permitió realizar el pago de los nuevos salarios en enero; aplicaron las nuevas tarifas de los servicios postales desde el 1 de enero de 2021, según lo previsto, y aprobaron las tarifas de los servicios a domicilio, por solo mencionar algunas de las acciones más recientes.
El presidente del grupo dijo que el proceso fue llevado a cabo con disciplina. “No significa que sea todo perfecto, pero hemos tratado de cumplir todo lo que se ha indicado de forma correcta”, afirmó.
En los próximos meses, el GECC continuará dando seguimiento a las opiniones de la población y al comportamiento de las nuevas tarifas y precios, con el objetivo de proponer modificaciones.
El pasado 16 de febrero, el Consejo de Estado aprobó el Decreto Ley de los Servicios Postales, que sustituye una legislación de 1965 y actualiza el régimen y las reglas a los que se deben atener los operadores postales.
Asencio Valerino comentó que el nuevo decreto ley implica un cambio sustancial con respecto al anterior. Uno de las actualizaciones es el incremento a 30 de los kilos que puede recibir el correo cubano (el límite anterior era de 10 kilos).
“No se establecía lo referente a la paquetería que recibía Cuba, solo lo referente al servicio postal universal. Se reconocen otros operadores postales como Aerovaradero, Cubapack, Cubanacán Express y Transcard, que pueden realizar importación de paquetería hacia nuestro país”, precisó.
También se actualizan las normativas sobre las encomiendas postales, el traslado en medios de transporte de terceros y cuáles son las tarifas que deben aplicarse.
Para el presidente del GECC, el nuevo decreto “pone en una posición, por llamarlo de alguna manera, más cómoda para el funcionamiento del servicio postal. En el anterior no se tenían en cuenta otros actores; sin embargo, en este se reconocen”.
Portal de Correos de Cuba para facilitar el pago electrónico.
El proceso de informatización en Correos de Cuba
Desde finales de 2018, el grupo trazó una estrategia de informatización con el objetivo de desarrollar toda la infraestructura tecnológica para mejorar el servicio a la población.
De las 823 unidades de correos, 646 están informatizadas (75% del total) y acceden a la red del Sistema Integrado Postal (SIP), un sistema informático doméstico que permite el registro, monitoreo, control y evaluación en línea del comportamiento de las operaciones postales y los servicios del GECC.
Según Liber Labrada Suárez, subdirector de Innovación y Tecnología, el desarrollo que ha alcanzado Correos de Cuba en este tema “ha sido fruto del esfuerzo y el trabajo dedicado de varios jóvenes egresados de universidades del país, tanto de la UCI como de la Cujae y otros centros universitarios, que han venido desarrollando un conjunto de aplicaciones que hoy nos permiten garantizar mejores parámetros de calidad a la población”.
Entre la fuerza de trabajo calificada en Correos de Cuba, 3 712 trabajadores son jóvenes menores de 40 años, más de un tercio de sus 9 800 empleados.
En el sitio web (correos.cu) la población puede rastrear productos y servicios del correo como los giros nacionales e internacionales, los envíos, los telegramas.
“Hemos identificado un grupo de trámites que hoy se realizan desde la oficina de correos, y estamos trabajando en facilitarle el proceso a la población, de tal manera que mediante nuestra aplicación o accediendo al sitio web, el ciudadano pueda realizar estos trámites sin trasladarse a una oficina de correo”, explicó Labrada Suárez.
La Declaración de Aduana (modelo CN23) sería el primero de esos trámites.
En el comercio electrónico, el GECC también ha dado pasos importantes, como una alianza con Citmatel para insertar una tienda de correos en la plataforma Súper Fácil. Las empresas de correo del país comercializan una serie de productos en esa tienda online, una modalidad práctica donde la compra se entrega al domicilio del cliente.
Labrada Suárez también habló de dos nuevos proyectos sobre reconversión tecnológica, ambos dedicados a facilitar que los clientes puedan pagar los servicios desde su domicilio.
En uno, los carteros cobrarían los servicios mediante un teléfono móvil con acceso a las pasarelas de pago existentes en el país: EnZona y Transfermóvil. Ya están haciendo un experimento con 300 dispositivos.
En el otro proyecto, el cartero utilizaría un POS (terminal punto de venta), un dispositivo para realizar el cobro en línea mediante la generación de un código QR o el uso de tarjetas magnéticas, con la posibilidad de imprimir un comprobante de pago que el cliente podrá tener.
Uno de los productos bandera de los servicios informáticos del GECC es la aplicación Correos de Cuba para teléfonos móviles de sistema operativo Android, que puede ser descargada en la página web del grupo o en la tienda de aplicaciones cubana Apklis.
La App tiene varias prestaciones: el rastreo o seguimiento de los productos del correo, los giros nacionales e internacionales, envíos y telegramas; un rastreador de quejas, la localización en un mapa de todas las oficinas de correo del país, y la información de contacto de esas oficinas, de los servicios que brindan y el horario.
Correos de Cuba. Foto: Archivo.
Retos y desafíos de Correos de Cuba
Una revisión de varios de los comentarios en la web de Correos de Cuba permite determinar que una de las mayores deficiencias −si no la mayor− es hoy la demora en la entrega de los envíos postales provenientes del exterior
Carlos Jesús Asencio Valerino, el presidente del GECC, consideró que esta es la principal insatisfacción, de acuerdo con las opiniones que reciben de la población, pero han trazado una estrategia que persigue incrementar la capacidad de procesamiento de la paquetería que recibe la Oficina de Cambio Internacional.
Como parte de esta estrategia, el GECC importó un equipo de rayos X que permite un doble flujo en la planta que procesa los paquetes y, por consiguiente, mejorar la gestión.
“Estamos creando condiciones para abrir una nueva planta postal dentro de la ciudad, donde tenemos la otra planta de procesamiento. Recientemente firmamos un contrato de trabajo con una empresa transportista del Ministerio de Transporte que nos va a permitir aumentar la capacidad de transportación hacia el interior del país. Esto va a incidir en que disminuya el tiempo de tratamiento en la planta y el de llegada de la paquetería al destinatario”, afirmó Asencio Valerino.
Entre los principales objetivos de Correos en 2021 está lograr la automatización de la planta de procesamiento. “Estamos laborando en jornadas de 12 horas, y esto nos permite manejar entre 14 y 16 toneladas en un día; automatizar la planta nos va a permitir llegar hasta 50 toneladas en el día, y eso va a mejorar la calidad del servicio a la población”, dijo el presidente de la OSDE.
El grupo busca también extender el servicio de pago de giros internacionales, que hoy se presta en solo 70 oficinas en el país, a todos los municipios.
Asencio Valerino consideró que “hay que tener en cuenta que en medio de la pandemia, el correo cubano siguió funcionando. Todos los días, los carteros van a los domicilios a entregar las suscripciones de prensa, y también en los días que corresponde pagar la seguridad y la asistencia social, a llevar las compras que se realizan a través de EnZona… Eso permitió que, a pesar del cierre del aeropuerto y de que la paquetería comenzó a entrar por vía marítima, el correo siguiera prestando servicios y cumpliera con todos los indicadores económicos.
“También hemos sido impactados por el bloqueo, nos ha impedido que se pudieran realizar muchas transferencias bancarias desde los correos que deben pagar a Cuba los servicios. Hay bancos que se han negado a hacer esas transferencias, y ello es una muestra del efecto de esa política y las medidas y acciones de Estados Unidos en la vida de nuestro país.
“Llama la atención que Estados Unidos también es signatario de las actas de la UPU. Como tal, tiene que regirse por normas y reglamentos que están en esas actas, y no lo está haciendo”.