La joven Yunaisy Otero Rivero dijo SÍ, porque quiere salvar vidas con la donación de plasma hiperinmune, un gesto gratuito y solidario para contribuir al enfrentamiento de la COVID- 19 de pacientes graves y críticos.
Recuperada recientemente de esa enfermedad, acudió por segunda ocasión al Banco Provincial de Sangre para el proceso de plasmaféresis automatizado que permite aportar los anticuerpos requeridos por otros para combatir la pandemia.
Con fe en la valía de su solidaridad, aseguró a la ACN que lo hace con mucho amor, sobre todo por vivir en vilo durante no pocos días luego de resultar positiva al nuevo coronavirus SARS- CoV- 2, como también ocurrió con su esposo y dos hijas, estas últimas de cuatro y ocho años de edad.
Ojalá Dios permita que esto no lo necesite nadie más, precisó mientras miraba el brazo del cual salía el líquido mediante un proceder capaz de devolver a su organismo los componentes de la sangre no imprescindibles para ese tipo de asistencia médica.
Mi esposo y yo acudimos una vez por semana, en días diferentes para poder cuidar a las niñas. No quiero que nadie sufra lo que yo sufrí, que por suerte no fue nada grave y nos restablecimos muy bien, apuntó quien ya recibió el alta epidemiológica.
Yudaisy y su familia permanecieron internados en el hospital provincial León Cuervo Rubio, sitio sobre el cual solo tiene palabras de elogio para sus profesionales, quienes estuvieron constantemente a su lado.
Por eso conoce el rostro de la COVID- 19, una enfermedad de cuyo poder algunos dudan todavía y hacen caso omiso a las advertencias de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud Pública de Cuba.
Pinar del Río constituye uno de los territorios que en la Isla implementa el protocolo dirigido a obtener el plasma sanguíneo de las personas que han vencido la pandemia.
Olga Lidia Licort Monduy, directora del Banco Provincial de Sangre, precisó que este tipo de pacientes desarrollan anticuerpos una vez se ponen en contacto con el virus causante del padecimiento.
Trascurridos entre 21 y 25 días de la aparición de los primeros síntomas, se alcanza un nivel de anticuerpos suficientes para ser conseguidos en su plasma y transfundir a otros enfermos, en pos de una mejor respuesta y más rápida recuperación, indicó.
Para obtener un plasma hiperinmune, los convalecientes deben cumplir otros requisitos establecidos para cualquier donación de sangre- acotó- como tener entre 18 y 60 años y no padecer enfermedades que lo invaliden.
El esquema está bien diseñado para asegurar que el plasma alcanzado por esta metodología logre el éxito en el paciente receptor. Asimismo, está preparado el personal para transfundir en el León Cuervo Rubio, dijo.
En cada donación se les hace el estudio de anticuerpos y se obtienen dos bolsas con 300 mililitros de plasma cada una; en tanto un paciente puede ceder ese componente cada siete días y durante un mes de forma consecutiva.
Agregó Licort Monduy que se garantizan todos los recursos imprescindibles en el procedimiento, incluyendo la transportación de los pacientes.