De aquí no sale nada, enfatizó el doctor Fernando Zurita, director adjunto para la asistencia médica del primer centro de aislamiento de Cuba ante la Covid-19, en declaraciones a la ACN sobre el protocolo y funcionamiento de la instalación, en el municipio habanero El Cotorro.
Los residentes cubanos que retornan al país vienen directamente del aeropuerto hacia acá, los recibimos en un área de espera, se atienden en consulta, luego realizamos una presentación para instruirlos sobre las estrictas normas, respondemos a sus dudas y preocupaciones, se registran los datos y se custodian los equipajes, detalló Zurita.
El chequeo de signos vitales, como temperatura y pulso, se efectúa tres veces al día, y si un alojado presentase sintomatología respiratoria es aislado y enviado al Hospital Naval, explicó.
También tenemos la atención dispuesta para dolencias de otro tipo, añadió.
Contamos con cinco médicos, 16 enfermeras, además de personal de apoyo y trabajadores de la instalación, todos bajo vigilancia epidemiológica durante 14 días, igual que los alojados, quienes son unos 240, aunque la cifra puede variar en cuestión de minutos, dijo el especialista.
En el centro, de capacidad máxima para 650 personas, hay residentes cubanos procedentes de países como Italia, España, Estados Unidos, Francia, Rusia, Canadá, México, India, Nicaragua y República Dominicana.
El área de esparcimiento es limitada, la estructura de la edificación es ideal para el distanciamiento y la seguridad, además, está prohibida la salida de cualquier objeto, agregó Zurita.
