El pasado 6 de febrero, Cuba puso en práctica nuevos protocolos sanitarios para los viajeros que arriban al territorio nacional, y desde la fecha el país mantiene todas las medidas para el manejo y control de los casos importados positivos en coronavirus SARS CoV-2, causante de la COVID-19.
Según informó el Ministerio de Salud Pública de la isla (MINSAP), hasta el 16 de abril, de las 42 mil 364 personas que arribaron al país solamente 909 personas fueron detectadas con la enfermedad y, de ellos, el 83 por ciento (759) son de nacionalidad cubana, con mayor incidencia en aquellos que regresan de Rusia, España y los Estados Unidos.
Según el doctor Carmelo Trujillo, jefe del departamento de Control Sanitario Internacional del MINSAP, a finales del pasado año, cuando los números evidenciaban una baja transmisión del nuevo coronavirus en la nación, se decidió el aislamiento de los viajeros en la residencia de los mismos o en la dirección declarada por ellos.
Trujillo, citado por el sitio web del MINSAP, señaló que la medida tuvo una buena ejecución en algunos espacios como los hoteles, pero no fue así en las comunidades, donde aumentó el contagio de la enfermedad por el incumplimiento de las medidas establecidas.
Se pudo comprobar en el terreno que algunos viajeros no mantenían el aislamiento durante los siete días dispuestos y había dificultades con la trasmisión de la información de los PCR (reacción en cadena de la polimerasa); esto impactó en el aumento del número de confirmados con la COVID-19 en las últimas semanas del 2020 y el primer mes del actual año, por la relación de estos con los pobladores de las comunidades, explicó el titular de Control Sanitario Internacional.
Ante este escenario, refiere el MINSAP, la dirección del país retomó el aislamiento en las instituciones designadas por las autoridades en todas las provincias, y también se redujo el número de vuelos hacia la Isla, especialmente desde los países con una delicada situación epidemiológica y sanitaria.
Reforzó la vigilancia epidemiológica realizando un primer examen de PCR en tiempo real a la llegada de los viajeros en el aeropuerto y un segundo al quinto día de su estancia en el centro de aislamiento.
Como resultado, actualmente el promedio de ciudadanos que llegan al país procedentes del extranjero oscila entre 750 y 800 personas, un control que ha permitido disminuir el número de casos importados, sobre todo, de vuelos procedentes de Estados Unidos, Rusia y otros de América Latina.
Los protocolos sanitarios para viajeros internacionales se mantendrán en funcionamiento hasta que el país lo disponga; si bien la disminución de vuelos procedentes desde el exterior afecta económicamente al país, la prioridad de Cuba es la reducción de la incidencia de la enfermedad en todo el territorio nacional.