El déficit de cilindros de gas licuado en la División Territorial de Comercialización de Combustibles Cupet en Pinar del Río, constituye la causa fundamental para que hoy, bajo ninguna excepcionalidad, sean contratados nuevos servicios a la población.
Esta medida, aun cuando no será definitiva, responde a la falta del cilindro, el cual no entra al país desde el año 2019 y diariamente un número importante de estos salen de circulación por problemas asociados a salideros o roturas.
Lo anterior lo aseguró Iván Alonso Calderín, director de la Comercializadora de Combustible en el territorio, quien además explicó que al iniciarse en 2017 la venta liberada del gas licuado en la provincia, se comercializaban alrededor de 800 cilindros diarios como promedio, y en ocasiones había que transportar desde la capital la balita porque era insuficiente el llenado en el territorio.
Actualmente esa actividad está en el orden de los 1 600 cilindros diarios y se consigue sostener la demanda desde la planta de gas licuado nuestra, considerado este uno de los principales logros, alcanzados fundamentalmente después de la aplicación de una de las 43 medidas para el sistema empresarial, relacionada con la contratación de trabajadores propios como servicios, para otras tareas fuera del horario laboral, la cual generó mayor productividad.
La Empresa, refirió Alonso Calderín, en estos momentos se encuentra en proceso de inversión para la reparación de los equipos de bombeo de la planta, los cuales están tecnológicamente muy dañados, hoy sostienen las operaciones gracias a la innovación de los trabajadores que tienen en su haber varias adaptaciones e innovaciones.
Pedro Luis Toledo Díaz, jefe de grupo de Venta de Gas Licuado, dijo que la cifra entre clientes normados que reciben las dos balitas al año y los liberados, asciende a los 78 000, los cuales compran en los 14 puntos de venta existentes en la provincia. Al respecto, señaló que entre los factores que complejizan el cumplimiento de la demanda está la cantidad de clientes por puntos y el efecto secundario que tuvo la contratación masiva, lo cual significó una multiplicación real de los clientes al tener dos contratos, todo ello sumado a la propia escasez de los cilindros.
No entiendo el trabajo el cual está publicación a puesto sobre CUPET, se sabe que hay déficit de las balitas pero porque, no se recogen constantemente, y se entregan y crece el encadenamiento productivo por el cual se está pidiendo abogar, y no tener a trabajadores, coleros, revendedores de cola y turnos hablando tan bien del mal trabajo que afecta a la población, le invito pase por los 14 puntos y revise cada uno para que vean a la población enojada, mal humor y lleno los puntos de balitas vacías.