Es frecuente encontrar el vocablo banal escrito incorrectamente con uve en vez de con be. La etimología de banal nos lleva a la lengua francesa. El término se utiliza como adjetivo para calificar a aquello que carece de sustancia, es superficial o resulta insignificante.
El término banal y sus derivados (banalizar, banalización, banalidad) se escriben con be, por lo que no son adecuadas las formas vanal, vanalizar, vanalización y vanalidad.
Por lo que es incorrector las expresiones como: “Lo último que un artista de la plástica quiere es vanalizar o caricaturizar algo”; “Lo vanal ha pasado a un segundo plano”.
La grafía banal es la correcta para el adjetivo referido a lo trivial, común, insustancial. Como señala el Diccionario Panhispánico de Dudas, la escritura con uve está influida por el adjetivo vano, que significa falto de contenido o fundamento y con el que, en realidad, banal y sus derivados no guardan relación.
Por lo que en los ejemplos anteriores lo correcto habría sido escribir “Lo último que un artista de la plástica quiere es banalizar o caricaturizar algo”; “Lo banal ha pasado a un segundo plano”.