Esta enfermedad la padecen alguna que otra vez, tres de cada cuatro personas adultas, según estudios realizados por académicos de varias universidades del mundo. Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas. Estas pueden ser internas o externas.
Los signos y síntomas a sentir cuando se padece son: picazón o irritación, dolor o molestia, hinchazón o sangrado alrededor del ano.
Hay que tener claro que no se debe asumir que el sangrado rectal se debe a las hemorroides, especialmente si tienes cambios en los hábitos intestinales o si las heces cambian de color o consistencia. El sangrado rectal puede darse por otros padecimientos, incluido el cáncer anal.
Las hemorroides se pueden desarrollar por un aumento de la presión en la parte inferior del recto debido a esfuerzo al evacuar los intestinos, sentarse durante largos ratos en el inodoro, tener diarrea crónica o estreñimiento, ser obeso, tener relaciones sexuales anales, mantener una dieta con bajo contenido de fibras, levantar cosas pesadas con regularidad, entre otras causas. Lo aconsejable es buscar atención especializada médica.
Para prevenir las hemorroides y reducir los síntomas se debe comer alimentos ricos en fibra, frutas, verduras y cereales integrales, evitar hacer esfuerzo que puede causar hemorroides, beber mucho líquido. Tomar entre seis y ocho vasos de agua y otros líquidos diariamente (no alcohol).