Miguel Rodríguez Ramos estudió Mecánica en Europa, pero a su regreso en 1988 decidió dedicarse a trabajar el campo, que según afirma, es lo que realmente le gusta.
Él es uno de los cuatro usufructuarios asociados a la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco (ABT) del municipio de Sandino que se encarga del área conocida como las 41 hectáreas (ha), una extensión de tierra que desde el pasado año dejó de pertenecer a la CSS Chongo Contreras del territorio.
Con solo asomar el alba Miguel amanece en el surco. Destina 7,5 ha a plantar tomate, pimiento, col, plátano, boniato y yuca. Aunque en ocasiones le facilitan la maquinaria, debido al déficit de combustible ha tenido que incorporar la yunta de buey para preparar el suelo en esta campaña de frío.
“El tomate es el que más me gusta, es muy dócil y lo que le eches lo agradece. Hubo un año que cogí 400 quintales. El pasado solo entregué 100, pero verdad que fue ‘al pecho’”.
La zona está protegida por un sistema de riego electrificado, el cual aprovecha Miguel durante los horarios en que no se afecta el servicio energético.
Sobre la actual campaña, reconoce que la situación es bastante compleja pero hay que buscar alternativas, incluso si el clima también se empeña en interferir.
“Si el tiempo no acompaña buscaremos la manera. Un año venía un ciclón y ya tenía los canteros echados, arranqué la postura y la guardé bajo techo. Pasó el ciclón, removí la tierra, las sembré, y logré bastante tomate aquella vez. Uno no se puede amedrentar, hay que echar pa’ lante todo el tiempo.
“Yo nací en la tierra. Desde el ’88 soy campesino, y aquí estaré hasta que el destino decida”, asevera.
A pocos kilómetros de allí encontramos a Antonio Cabrera Bordao, quien hace 20 años está “luchando con la tierra y el clima”, pues cuando llueve mucho se desborda la laguna cercana a sus sembrados y se le mete en toda el área. Cuando la laguna baja volvemos a sembrar.
En cinco hectáreas siembra frijoles, boniato, yuca, maíz y calabaza. “La pasada campaña fue el año más malo que tuve, aquí hubo tiempos de coger 80 quintales de frijoles y hacer más de 150 mil pesos, este año no. Fue todo sin insumos prácticamente, solo me dio 25 quintales.
“El boniato sí rinde bien aquí, y ahora en el invierno también la yuca y el maíz. Tenemos la mala suerte de que en esta región a veces llueve mucho y otras la sequía es tremenda, hemos tenido hasta dos temporadas seguidas de sequía”.
Este usufructuario, también parte del proyecto de las 41 hectáreas, aprovechó las lluvias de inicios de septiembre para arar la tierra, pero reconoce que lo que más golpea son los insumos.
“El abono es poco, tenemos que buscar alternativas. Por otro lado está la falta de combustible. Usamos los bueyes pero también hay problemas con los tornillos para las rejas de arado. El sistema de riego es muy bueno, porque tenemos una bomba que es “una mula” pero las mangueras apenas sirven, hay que remendarlas, yo he tenido que cambiar ya unas cuantas.
“De aquí vivo y tengo luchar, antes me daba más y ahora menos pero hay que guapear”, manifestó.
Según Juan Carlos Cangas Estrada, director de Cultivos Varios de la Empresa, el plan de siembra de la actual campaña en Sandino contempla más de 8 000 hectáreas, y a pesar de las carencias tratan de proteger a los productores de avanzada con el combustible y el poco fertilizante que entra, para poder abastecer a los mercados del municipio y al que atienden en la capital provincial.
En la zona conocida como El Carril en el poblado de Manuel Lazo (Cayuco) también existen campesinos que apuestan por hacer producir la tierra a pesar de las dificultades.
Con solo cinco meses, el plátano de Yordankis Padrón, socio de la CSS Leopoldo Martínez, muestra una salud inigualable. Dos de sus trabajadores aseguran que las más de 2 000 plantas deben estar paridas para diciembre.
Al principio muchos decían que este campesino estaba loco. “Esto era un monte de marabú, ellos desmontaron las casi ocho hectáreas y ya hasta preparan algunas para maíz. Se ve que es un cultivo bien atendido”, refiere el director de Cultivos Varios.
“Lo han hecho todo faja’os de verdad. Estos son de los productores que se desangran por la tierra”.