La lucha contra la COVID-19 es una prioridad en el territorio de Minas de Matahambre en la provincia Pinar del Río y para ello las medidas profilácticas, el imprescindible papel del personal de Salud Pública y el acondicionamiento de los locales destinados al aislamiento de los contactos sospechosos son una realidad en esta parte de la geografía pinareña.
El doctor Osniel Estrada Díaz, vicedirector de asistencia médica del policlínico Enrique Camalleri y cuadro por Salud encargado de los centros de aislamientos, ubicados en Santa Lucía, se refirió a la calidad de estos locales habilitados para tal tarea y comentó que cada ocho horas son atendidos estos pacientes por un equipo médico.
Aclaró que en la actualidad se encuentran 10 contactos de dos sospechosos en el motel de la Empresa Geominera, uno de los lugares reservados para esta función, añadió que se les dan seis comidas diarias, distribuidas en desayuno, almuerzo y comida más tres meriendas; aseveró que la actitud de estos ha sido positiva y caracterizados por un estricto cumplimiento de las normas.
Por su parte, Frank Crespo Lorenzo, director de la UEB Operaciones Habana de la Empresa Geología, e integrante del primer grupo de mineros confinados al aislamiento por temor a estar contagiados con la COVID-19 agradeció las condiciones del llamado Ranchón, otra de las estancias dedicadas a esta necesaria tarea y la excelencia en el servicio del personal, tanto médico como de logística.
SOLDADOS DE ESTA GRAN BATALLA
El doctor Irenaldo Pando González, con 20 años de experiencia y especialista en Medicina General Integral, es uno de los cuatro galenos que desempeñan la misión de atender a los aislados en el territorio de Matahambre y luego de una jornada de labor en esta función, confiesa que fue llamado para trabajar en el extranjero, pero prefirió hacerlo en su tierra.
Aseguró que un día de labor en este tipo de función es estresante porque, aunque sean contactos de casos no confirmados, se corre un alto riesgo, debido a la fácil propagación de esta enfermedad y es necesario seguir a estos pacientes para cuando aparezca cualquier signo de alarma activar el protocolo.
Puntualizó que para los médicos el estudio en la actualidad de las enfermedades respiratorias debe ser una prioridad y comentó que es un alto reto profesional el enfrentar este contexto epidemiológico. En otro sentido, alabó la actitud del Gobierno cubano en su batalla contra este padecimiento y los recursos dispuestos para el combate contra la pandemia.
Además, dijo que lo más difícil de este trabajo es ver a vecinos, amigos, personas cuyos hijos juegan con los de él y no poder abrazarlos, tratarlos con la necesaria distancia porque siempre se dudará si el paciente tiene o no la enfermedad; aseguró que hacer bien el trabajo y ayudar a salvar vidas en Cuba es también una misión.
Para Dayris Sandra Cires Cabrera, licenciada en Enfermería y vicedirectora de Higiene y Epidemiología del policlínico José Elías Borges perteneciente al poblado cabecera del municipio, las jornadas de trabajo nunca habían sido tan extensas como estos tiempos de coronavirus, cuando recorrer todo el territorio minero y no descansar ni el domingo es una constante.
La funcionaria definió que lo más doloroso es la distancia con su propia familia y afirmó que en ocasiones pasan los días y no ve a sus tres hijos, aunque conviven en la misma casa; confesó que el mayor temor es contagiarse y saber que entrarás directo al baño de tu hogar y luego tendrás que irte.
Cires Cabrera informó que la vigilancia a viajeros en el punto de control de Pons y el seguimiento a los grupos más vulnerables o aquellos ciudadanos con una infección respiratoria han sido las claves del trabajo en Minas; en lo concerniente a la comprobación de quienes llegan al municipio vía carretera permitió la detección de sospechosos y su posterior descarte con la mayor eficiencia posible.
Agradeció el trabajo intersectorial y principalmente el apoyo de la Geominera y de la Empresa de Transporte en la localidad y las organizaciones de masas; comunicó que 15 casos sospechosos se han reportado en Minas y como resultado 121 personas se han aislado desde que se iniciaron las acciones contra la COVID-19 en el municipio.
Asimismo, indicó que la bioseguridad del personal médico es una prioridad al igual que la atención del paciente, dijo que hay disponibilidad de ropa verde en los centros de aislamiento y que hasta ahora la experiencia más bonita es una embarazada que estuvo como relación de un caso sospechoso y que en la actualidad ella se encuentra en el hogar materno provincial.