Se jugará ante Trinidad y Tobago, a partidos de ida y vuelta los días 21 y 25 de marzo, comenzando en Santiago de Cuba.
Algunas ausencias sensibles, regresos oportunos e incorporaciones interesantes marcan la convocatoria de la selección de fútbol de Cuba que competirá en la eliminatoria a la Copa Oro 2025.
La baja más sensible resulta sin dudas la del capitán Luis Javier Paradela, quien se recupera de una intervención quirúrgica en una de sus rodillas. Pero también pesará la ausencia de un 10 “puro”, pues Dairon Reyes y Michael Camejo, no llegan en condiciones a la fecha: el primero por falta de continuidad y el segundo igualmente lesionado en una de sus rodillas, con necesidad de intervención quirúrgica.
La ausencia de estos condiciona el frente de ataque y despierta expectativas respecto al que pueda ser el escogido para suplirlos. Aunque en la delantera también aparecen gratos regresos como los de William Pozo y Cristian Flores, quizá este último uno de los llamados a mover los hilos en la creación junto al habitual Yasnier Matos.
Y también una incorporación que brinda esperanza más que presente, la del joven delantero del juvenil del Parma FC, Alessio Raballo, que ha sido convocado con el Torino FC a un partido de la Serie A, máxima división del fútbol italiano.
Sobre el goleador de 18 años recayó un amplio interés mediático, aunque fue cedido luego de la convocatoria. De cualquier manera resulta positivo que la afición y la prensa especializada se interesen por un jugador sub-20 años antes de que debute y no al revés, como generalmente ha sucedido con los llamados del seleccionador Yunielys Castillo.
En ese caso también encontramos a Camilo Pinillo, quién hace apenas un par de semanas cumplió los 20 años. La incorporación del espigado defensor central que se desempeña en el fútbol belga era aclamada por la afición y cuenta en esta ocasión con el visto bueno del seleccionador.
Sin embargo, en la demarcación defensiva el protagonismo recaerá en centrales de experiencia como Carlos Vázquez; Yosel Piedra, quien encendió recientemente las alarmas con una posible lesión que resultó de menor gravedad; y Dariel Morejón, inmenso cuando abandonó el carril derecho de la zaga, aunque la ausencia de Orlando Calvo (lesionado) le apunta como candidato a ocupar esa demarcación.
Completan en el fondo Elvis Casanova, Alejandro Delgado y Karel Pérez, pero por su polivalencia Yunior Yuri Pérez también podría echar una mano en cuestiones defensivas.
Detrás de ellos los porteros Raico Arrozarena, Ismel Morgado y Yurdy Hodelín no constituyen sorpresas.
En la media aparece Pedro «Cueto» Bravo, fundamental en el trabajo de contención en la goleada a San Cristóbal y Nieves, que debe contar como titular para la posición luego de la exhibición en el Maceo; junto a él Romario Torres, Karel Espino y Rey Ángel Rodríguez.
Más adelante Anier Casanova y Daniel «Filungo» Díaz, acompañan a dos jugadores llamados a cargar con el peso de la delantera: los estelares Onel Hernández y Maikel Reyes.
El enfrentamiento ya tiene fechas: el 21 de marzo acontecerá el partido de ida en el estadio Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, y la vuelta se jugará el 25 en el Ato Boldon Stadium de los Soca Warriors.
El último enfrentamiento entre ambas selecciones saldó con empate en el Maceo y derrota en la visita, único descalabro de los Leones del Caribe en la Liga de Naciones de Concacaf 2024 en su nivel A, y marcó el descenso de los de la Mayor de las Antillas.
En esta ocasión el ganador accede a la Copa Oro 2025 y resulta una oportunidad de desquite para los cubanos, eso sí, que entraña complejidades a partir de la calidad del rival como hándicap, no sin evidencias de que Onel Hernández y compañía estén a la altura de resolverlas.