Cuba cierra el 2021 con una situación epidemiológica favorable de la Covid-19 debido a la materialización de acertadas acciones, pero la experiencia de 2021 enseña a no confiarse ante la pandemia.
Aún cuando las estadísticas del país evidencian desde octubre último un comportamiento sostenido al descenso de los contagios y el esquema de vacunación completo supera el 83 por ciento de la población, el presidente Miguel Díaz-Canel reconoció el control de la enfermedad como el principal reto.
La nación registra en diciembre cerca de 90 nuevos casos de promedio cada día con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, lo cual representa un uno por ciento del pico promedio más alto informado el 20 de agosto pasado; sin embargo, al decir de los expertos, el riesgo persiste.
REFERENCIAS DEL AÑO EPIDÉMICO
La apertura del aeropuerto internacional José Martí el 15 de noviembre de 2020, y la consiguiente llegada de viajeros, marcaron en la isla caribeña una tercera ola del patógeno, mucho más compleja en su dispersión y contención.
Las autoridades del Ministerio de Salud Pública (Minsap) informaron cero muertes asociadas a la enfermedad el 8 de enero del presente año, fecha a partir de la cual por poco más de 10 meses lamentaron cada jornada pérdidas de al menos una vida.
El 1 de febrero tuvo el mayor número de infectados hasta ese momento con mil 44, muestra inequívoca para el jefe de epidemiología de la cartera sanitaria, doctor Francisco Durán, de un escenario con una elevada transmisión del coronavirus.
Cinco días después, Cuba llegó al valor máximo de casos activos (cinco mil 799 pacientes hospitalizados) desde que comenzara en el territorio insular la pandemia el 11 de marzo precedente con la confirmación de tres turistas italianos.
En paralelo al aumento de los contagios en estos primeros meses, las máximas figuras del Estado y Gobierno, de conjunto con la comunicad científica, quienes apostaron por fármacos propios, trabajaban en el desarrollo de cinco inmunizantes contra la Covid-19.
El 24 de abril de 2021, el país lanzó su campaña de inmunización masiva en La Habana con Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas, las cuales mostraron respectivamente una eficacia de más del 90 por ciento.
No obstante los esfuerzos realizados, el doctor Durán, la cara más visible del Minsap en el enfrentamiento a la Covid-19, durante una de sus diarias conferencias de prensa reconocía en mayo el tenso escenario y alertaba de la situación en la capital, epicentro de los positivos.
La nación contabilizó el 1 de agosto nueve mil 279 casos, más de 94 mil personas ingresadas y 68 fallecidos a consecuencia del padecimiento, y su pico más alto llegó el día 20 con nueve mil 320 confirmados.
El octavo mes del año concluyó con 265 mil 121 enfermos de la Covid-19 y dos mil 532 muertes por complicaciones asociadas, cifras superiores en 64 mil 723 a los reportados con la enfermedad en julio y en 989 a los decesos.
En el periodo, las tasas de incidencia en la isla alcanzaron mil 904, nueve por cien mil habitantes, y provincias como Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos, Mayabeque, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Artemisa estuvieron en el centro de atención.
La subida en el número de casos cubanos se debió en gran medida a la presencia de la cepa Delta, identificada por primera vez en la India, explicó la especialista del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, doctora María Guadalupe Guzmán.
Esta modificación del coronavirus significó el 92,31 por ciento en los diagnosticados en agosto, cuando en los meses de abril, mayo y junio era Beta la variante predominante (notificada inicialmente en Sudáfrica), describió la doctora.
La jefa de ciencia e innovación del Minsap, Ileana Morales, precisó, por su parte, que la calidad de los biológicos antiCovid-19 nacionales y una estructurada estrategia de aplicación conllevó en septiembre a una alta meseta de casos positivos.
VACUNACIÓN AVANZA Y CAE LA CURVA
Con los avances de la vacunación en octubre y al siguiente mes, los números bajaron en general de cuatro mil 873 a 130 casos y los informes del Minsap reflejaron un decrecimiento de los confirmados en todas las provincias.
Tal tendencia sostenida al control de la enfermedad propició el reinicio del curso escolar en modalidad presencial el 15 de noviembre, así como se produjo la reapertura de las fronteras y los aeropuertos e instalaciones turísticas.
La etapa sacó a relucir otros padecimientos infecciosos que normalmente afectan a la isla, como las arbovirosis (dengue, zika y chikungunya), señaló en una de las habituales comparecencias televisivas Lissette López, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Minsap.
En otro paso definido por los especialistas como ventajoso, Cuba emprendió un ciclo de una dosis antiCovid-19 de refuerzo, primero en el personal de salud, grupos de la industria biofarmacéutica, después territorios de riesgo, hasta llegar de manera escalonada a toda la población.
Más de 10 millones de ciudadanos (de 11,3 total nacional) recibieron el esquema completo de vacunación hasta ahora, lo cual ubica al país en el primer lugar en América Latina y el segundo en el planeta, solo superado por Emiratos Árabes Unidos y seguido por Singapur.
Diferentes publicaciones periódicas y reconocidos analistas internacionales destacaron que la mayor de las Antillas resulta uno de los pocos Estados de bajos ingresos que inmunizó a la mayoría de su población contra la Covid-19 con fármacos propios.
Sus logros se deben al sector público de biotecnología y al profundo compromiso del Gobierno con la salud pública, reseñó un reciente artículo de la publicación periódica estadounidense Jacobin.
El presidente del Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), Eduardo Martínez, aseguró que adelantan diseños de vacunas específicas contra la nueva variante Ómicron, detectada en Sudáfrica. Cuba anunció el primer caso con esta mutación el miércoles 8 de diciembre y, según coinciden varias fuentes, a pesar de la labor exitosa de la comunidad científica, del personal sanitario, del empeño del Minsap y del Estado, ese contexto exige mayor responsabilidad.
Disposiciones relacionadas con Ómicron, “de preocupación” para la Organización Mundial de la Salud, entraron en vigor el 4 de diciembre y tanto el ejecutivo, instituciones y la población cubana deben repasar la experiencia del 2021, mantener las medidas con rigor… mas nunca confiarse.