Cuba definió esta semana las principales proyecciones económicas y legislativas para 2021, un año que el presidente, Miguel Díaz-Canel, catalogó como intenso y retador.
La Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) aprobó el pasado 17 de diciembre el plan económico y el presupuesto del Estado para el próximo calendario, en el que se espera una recuperación gradual de los principales indicadores productivos.
El propósito es que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca entre un seis y un siete por ciento, sustentado en las exportaciones de bienes y servicios, la sustitución de importaciones, y el encadenamiento de los actores económicos, incluidas las formas no estatales y la inversión extranjera.
Ante el legislativo, Díaz-Canel insistió en que la economía es la prioridad para el año próximo, cuando se emprenderá un ordenamiento monetario y financiero que -apuntó-dista de ser una terapia de choque o corralito financiero.
Es una medida compleja pero necesaria para poder destrabar muchos problemas de la economía y dar camino a la estrategia diseñada rumbo a 2030, señaló, y agregó que se atenderán todas las preocupaciones de la población y no se dejará a nadie desamparado.
Destaca en ese sentido que el presupuesto aprobado por el Parlamento mantiene su énfasis en el gasto social, en particular salud, asistencia social y educación.
Dos nuevas leyes fueron aprobadas también durante el sexto periodo de sesiones de la IX Legislatura, relacionadas con la organización y funcionamiento de los gobiernos provinciales y los consejo de administración municipales.
Con estas normas jurídicas se sella la institucionalidad del Estado, que requirió cambios a partir de la entrada en vigor de una nueva Constitución en abril de 2019.
El Parlamento igualmente acordó reajustes en el cronograma legislativo, que prevé la discusión de 10 leyes el año próximo y 15 en 2022.
Esta semana Cuba participó en la XVIII Cumbre virtual de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, en la cual ratificó su disposición a la cooperación internacional en el enfrentamiento a la pandemia y otros asuntos.
De igual modo intervino en la Reunión Ministerial Informal de la Unión Europea con América Latina y el Caribe, en la que reafirmó la importancia de salvaguardar el Mecanismo Celac-Unión Europea y de impedir la exclusión de países del área como Venezuela.