La hostilidad de Estados Unidos contra Cuba refuerza hoy el cerco impuesto contra la isla durante casi seis décadas, de acuerdo con recientes denuncias de autoridades locales.
Tras el anuncio del Departamento del Tesoro contra el Banco Financiero Internacional (BFI), entidad de la mayor de las Antillas, el canciller Bruno Rodríguez rechazó la medida punitiva que recrudece aún más el bloqueo tras un año de presiones sin precedentes.
‘La inclusión de entidades en sus listas pretende reforzar un cerco económico que no ha podido destruir la Revolución Cubana en 62 años’, escribió el titular de Relaciones Exteriores en su cuenta en Twitter.
Rechazo nueva medida punitiva del Departamento de Estado #EEUU para recrudecer el bloqueo a #Cuba.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) January 1, 2021
La inclusión de entidades en sus listas pretende reforzar un cerco económico que no ha podido destruir la Revolución Cubana en 62 años.
Esta declaración responde al anuncio del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, quien informó la víspera la inclusión del BFI en la lista de entidades financieras de la isla con las cuales los norteamericanos tienen prohibido comerciar.
La disposición se hará efectiva a principios de enero tras la publicación de la versión actualizada del listado que penaliza a entidades supuestamente bajo el control de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, precisó el funcionario de la Casa Blanca en un comunicado.
Esta acción unilateral se suma a las sanciones implementadas desde Washington con el propósito de estrangular la economía de la isla y forzar un cambio de régimen.
Durante 2020, el bloqueo de Estados Unidos dejó afectaciones sin precedentes para el país caribeño, considerado el principal obstáculo para el desarrollo de la isla y el cumplimiento de la Agenda 2030.
Entre otras regulaciones, la Casa Blanca aprobó en la última etapa la posibilidad de establecer demandas al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton, el incremento de la persecución de las transacciones financieras y comerciales y la campaña de descrédito contra los programas de cooperación médica cubanos.