Un fuerte y sostenido aplauso marcó hoy el emotivo adiós tributado en la necrópolis de Colón a Leandro Félix Civil Jarvis, gloria del deporte cubano fallecido en la madrugada de este lunes.
A solicitud de Wilmer Lewis, presidente de la Comisión Nacional de Atención a Atletas, más de un centenar de personas honraron así al destacado corredor y entrenador nacido el 31 de marzo de 1948 en Puerto Padre, Las Tunas.
El propio Lewis rememoró el desempeño de quien, tras practicar béisbol y baloncesto, demostró su talento para el atletismo.
Protagonista de una carrera que tuvo momentos memorables como la conquista del cetro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Santo Domingo 1974, con tiempo récord de 1:48.43 minutos en los 800 metros, Civil Jarvis se convirtió en un referente de su especialidad.
A lo largo de su trayectoria, acumuló otros importantes éxitos, como medallas de plata en los Juegos Panamericanos de México 1975 y bronce en la cita centrocaribeña de Medellín1978.
Pero su legado no se limitó a las hazañas que le distinguieron como competidor, pues desde 1982 escribió hermosas páginas como técnico, labor que le vinculó a figuras emblemáticas como Ana Fidelia Quirós y Roberto Hernández.
Lauros olímpicos y mundiales enriquecieron la historia del atletismo cubano como fruto de su dedicación y compromiso con el desarrollo de una obra en la que dejó imborrable huella.
Al sepelio, en el panteón del deporte cubano, asistieron familiares, amigos y exponentes icónicos y actuales del atletismo en la Isla, acompañados por los presidentes del Inder, Osvaldo Vento Montiller, y del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards, respectivamente.
Su alumna Ana Fidelia; la miembro del COI y vicetitular de la Federación Cubana de Atletismo, María Caridad Colón; el encumbrado velocista Enrique Figuerola y el recordista de salto de altura Javier Sotomayor también le rindieron merecido homenaje.