En estos meses de pandemia del nuevo coronavirus, Cuba puso su industria estatal médica en función del combate a COVID-19 y desarrolla respiradores, reactivos e insumos plásticos junto a sus propias vacunas. como la Soberana 02, que este miércoles completó la primera dosis de su ensayo en Fase III, dijeron directivos y científicos.
“Nuestro país se está ahorrando y se podrá ahorrar muchos millones de dólares a partir de todos estos resultados de soberanía que hemos logrado”, dijo el miércoles el director de la empresa estatal Biocubafarma, Eduardo Martínez.
“Debido al bloqueo (las sanciones de Estados Unidos contra Cuba) que todos conocen y a la situación que estamos en el país, nos hubiera sido muy difícil tener los resultados que estamos teniendo en el combate a la pandemia si no hubiéramos contado con esta industria que se ha creado más allá de 35 años”, agregó Martínez.
Media docena de científicos a cargo de centros de investigación del país como el de Inmunoensayos, el de Neurociencias y Combiomed, la empresa productora de equipos para cuidados médicos intensivos, mostraron a periodistas algunos de los dispositivos que están produciendo.
Martínez no especificó la cantidad de dinero que el país invirtió en este año para esta área.
“El desarrollo de equipos y tecnologías médicas nos permite lograr soberanía en muchos aspectos… y también en el diagnóstico de la COVID-19”, explicó José Luis Fernández Yero, asesor de Biocubafarma y fundador del Centro de Inmunoensayos.
Fernández puso como ejemplo las pruebas llamadas “TCP en tiempo real” que la isla debía importar –a unos 30 y 40 dólares cada una– y que ahora están produciendo: lograron fabricar los isopos que se usan, desarrollaron la solución química especial en que la muestra es transportada a los laboratorios, y una vez allí consiguieron confeccionar los equipos que separan el ARN del virus y las enzimas que se usan en los reactivos, explicó.
Cuba, bajo la presión de un rebrote desde comienzos de año, tuvo este miércoles un nuevo récord de contagio diarios, detectándose 1.051 casos en 20.412 muestras procesadas, informó el miércoles el director de Epidemiología, Francisco Durán.
Actualmente hay 23.168 pacientes ingresados –entre sospechosos y activos–. Desde que se detectaron los primeros pacientes en la isla en marzo de 2020 el acumulado alcanzó 75.263 infectados y de ellos 424 fallecidos.
Martinez, el directivo de Biocubafarma, también indicó que culminó la inmunización con la primera dosis del estudio de Fase III de la vacuna Soberana 02, la más avanzada entre los candidatos que desarrolla la isla.
El estudio en Soberana 02 fue probado para inyectar a 44.000 personas a las que se sumaron 150.000 cubanos en la capital a los cuales se incluyó en “estudios de intervención” para obtener más datos del comportamiento del antígeno.
La otra vacuna avanzada es la Abdala que se está probando en su Fase III en la oriental ciudad de Santiago de Cuba a 40.000 pacientes y con otros 120.0000 voluntarios en “estudio de intervención”.
Mambisa, Soberana 01 y Soberana Plus, son los otros antígenos en desarrollo pero que se encuentran en etapas todavía anteriores.
Para junio se tendrían los resultados completos de la Fase III de Soberana 02 y Abdala.
La energía renovable una opción oportuna para el desarrollo económico de nuestro país.